Son dos historias paralelas, con 110 años de diferencia y llenas de éxitos en el tenis internacional. La historia de Rafa Nadal , que acaba de ganar su 14 Roland Garros, la conocemos hasta en sus más pequeños detalles, pero, sin embargo, muy pocos recuerdan la historia de Richard Norris, un joven tenista norteamericano.
Richard Norris viajaba en primera clase del Titanic, junto a otro joven tenista, Karl Behr, y ambos sobrevivieron a la tragedia del Titanic.
Los supervivientes del Titanic, por su humanidad y solidaridad, calificaron a Richard Norris como a uno de los héroes de la tragedia ocurrida en la noche del 14 de abril de 1912.
El joven tenista norteamericano fue una de las últimas personas en abandonar el barco, cuando ya no quedaba ningún bote salvavidas a bordo, por lo que tuvo que lanzarse al mar helado solo con su chaleco salvavidas.
Richard Norris, además de un laureado tenista, era un espléndido nadador, y esto le permitió llegar nadando hasta un bote salvavidas que, volcado, sirvió para que algunos de los supervivientes se agarrasen a él.
Richard Norris permaneció más de seis horas con las piernas en el agua helada, lo que le ocasionó una grave hipotermia, que aconsejó a los médicos del hospital Saint Louis de Nueva York , donde fue trasladado, amputarle ambas piernas para poder salvar su vida, a lo cual el joven tenista se negó.
Increíblemente, y para sorpresa de todo el mundo, sobre todo de los médicos del hospital donde fue atendido, cinco meses más tarde, y solo a base de un enorme esfuerzo y sacrificio, Richard Norris consiguió volver a las pistas de tenis, logrando ganar casi todos los torneos en los que participó.
Norris ganó varios títulos del Gran Slam, tanto en singles como en dobles, fue campeón del US Championsships en cuatro ocasiones (1914, 1916, 1925 y 1926) así como en Wimbledon, en 1920, consiguiendo también, cinco años más tarde, volver a ganar el torneo de Wimbledon en 1920 y la Copa Davis en 1914,1925 y 1926.
Pero el título que más feliz hizo a Richard Norris fue que, solo cinco meses más tarde de su rescate de las frías aguas del Atlántico Norte, participó, y gano, el torneo US Championship de 1912.
Además de por su envidiable carrera en las canchas de tenis, Richard Norris igual que le ocurre a Rafa Nadal, era admirado por su generosidad con la gente necesitada y considerado un auténtico héroe en el naufragio del Titanic, ayudando a muchas mujeres y niños a subir a bordo de los botes salvavidas, e incluso salvó a un pasajero de morir ahogado, rompiendo la puerta que le impedía salir de su camarote.
Por este acto el tenista fue reprendido por un marinero del, que lo amenazó con denunciarlo a la compañía para hacerle pagar los daños ocasionados por la rotura de la puerta del camarote.
Este hecho, resaltado por los medios de comunicación norteamericanos, sirvió como ejemplo a James Cameron para rodar una escena igual en su laureada película TITANIC.