El atleta internacional tomaba parte este viernes en la reunión de Mónaco de la Diamond League, y apenas un mes de hacerse con el récord de España de 5.000, lograba también rebajar la histórica marca de Fermín Cacho en los 1.500

Apenas había transcurrido un mes desde que sellara su nombre en la relación de plusmarquistas nacionales, merced a su récord de España de 5.000, los 12:50.79 logrados el pasado 9 de junio en la reunión de Florencia de la Diamond League. Este viernes, Mohamed Katir volvía a acudir a una de las citas con el circuito atlético más prestigioso del mundo, siendo de la partida en el meeting Herculis de Mónaco.

El pupilo de Gabi Lorente tomaba parte esta vez en 1.500m.l., y de antemano se anunciaba, como mínimo, la posibilidad de conseguir algo muy grande. Así sería pese a que Katir salía rezagado en los primeros compases de la prueba, sin llegar a perder la referencia de los primeros atletas. Ya superado el ecuador de la competición, el muleño iniciaba la frenética escalada de posiciones, colocándose entre los cinco primeros prácticamente en el toque de campana. Katir seguía y seguía superando adversarios, entre ellos el plusmarquista europeo Jakob Ingebritsen, y se plantaba en la recta de meta con una sola estela que seguir, la del keniano Timothy Cheruiyot.

El campeón del mundo en 2019 se hacía con la victoria (3:28.28), pero apenas un suspiro tras él entraría el atleta del Playas de Castellón, dando todos los motivos para aguardar a una histórica marca. Tanto, como para rebajar los 3:28.95 de Fermín Cacho -sí, Fermín Cacho-, el récord de España desde el 13 de agosto de 1997, logrados en la reunión de Zúrich. El crono dictó sentencia, y Katir lo había parado en 3:28.76. Una nueva plusmarca nacional absoluta en apenas un mes, a ocho centésimas del récord continental de Ingebritsen. Una nueva hazaña, un nuevo motivo para creer en todo de cara a los 5.000 metros de la cita olímpica.