El pádel es uno de los deportes donde el calzado juega un papel imprescindible para prevenir las lesiones. Cierto es que no existe un contacto físico con el oponente, pero se caracteriza por tener desplazamientos con muchos giros y movimientos verticales y de una elevada potencia. Es decir, existe un gran impacto de pisada durante el entrenamiento o competición.
Los expertos de Clínica Grimalt Llinàs recomiendan el uso de un calzado que sea capaz de agarrarse bien con el material de las superficies de las pistas de pádel, generalmente creadas con césped artificial, ya que puede ayudar a realizar los giros explosivos que dicho deporte reclama. Además, destacan la importancia de la suela del calzado, ya que es un elemento esencial que se encarga de amortiguar cada pisada. Esta no debe ser demasiado blanda, porque podría acabar siendo contraproducente para las articulaciones, músculos y tendones del deportista.
Sin embargo, uno de los aspectos fundamentales que se debe tener en cuenta para escoger un calzado es el hecho de que tenga la posibilidad de adaptarlo a la forma del pie. Es decir, que exista la posibilidad de incorporar plantillas podológicas personalizadas.
Cada deportista tiene una forma de pie diferente, es por este motivo que una prevención podológica permitirá al deportista la práctica del pádel de una forma segura y saludable. Considerando imprescindible la realización de un estudio biomecánico, como el que ofrece Clínica Grimalt Llinàs para analizar la morfología de la pisada y personalizar al máximo el calzado.