Según los estudiosos, esta comedia en tres actos y en verso está incluida en el "teatro mayor" de los dramaturgos sevillanos. La Lola se va a los puertos representa el vigor y el drama que en su pureza atesora el cante andaluz en su más singular esencia.
En torno a la protagonista gira el resto de personajes, desde que Lola aparezca en la finca de don Diego. El arte y la belleza de la cantaora no pasan desapercibidos tampoco para José Luis, hijo de aquel y prometido de Rosario. En cambio, el espíritu de la artista poco tiene que ver con la seguridad y bienestar que le asegura el severo y ruin don Diego, pues vive únicamente para el Arte, acompañada siempre por su guitarrista Rafael Heredia.
El volumen cuenta con un amplio aparato crítico que facilita la comprensión de la trama así como aspectos estilísticos. En cambio, la novedad de la edición viene del lado del apartado didáctico que incluye, pues el profesor José Luis Abraham López ha diseñado un amplio y variado número de actividades que permite trabajar la obra en los centros educativos (ESO, Bachillerato y FP) gracias a cuestiones y perspectivas que abren caminos para trabajar la comprensión lectora, el análisis de personajes, los lugares y el estilo. Además, el encargado de la edición plantea actividades interdisciplinares que se pueden abordar desde distintos departamentos didácticos, así como un último bloque que promueve la reflexión y el debate sobre temas de actualidad, teniendo siempre como referencia la obra de los dramaturgos sevillanos.
Si bien, La Lola se va a los puertos es conocida por su entroncado andalucismo, en la obra se dan también otros temas que son abordados desde el punto de vista didáctico como son la tecnología y el ruralismo, la influencia de la cultura americana, el placer de viajar, la cultura del ocio, los estereotipos y prejuicios del andalucismo, etc.
La misma línea de trabajo ha seguido José Luis Abraham López en la edición de otras obras de los hermanos Machado, como Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel, Las adelfas y Juan de Mañara.