Con el corazón aun incandescente tras la gala que nos regalaron Paco Cepero, Rancapino Chico y Capullo de Jerez, el Festival de Lo Ferro volvió a arrebatar su pulso con el recital que, en la noche del miércoles 26 de julio, ofrecieron "El Jaro", Ezequiel Benítez y Mayte Martín.
Antonio Haya, "El Jaro", premio "Melón de Oro" 2022, rompió el silencio de la velada con su cante sobrio y profundo que dijo por malagueña con abandolaos, seguiriyas y fandangos con los que dio paso a la entrega del premio "Sabor Flamenco" que el festival ferreño otorgó a las Bodegas González Byass de Jerez por su trayectoria creando caldos universales que desde sus orígenes han maridado con el arte flamenco.
D. José Argudo, de González Byass, fue el encargado de recoger el galardón de la mano del alcalde de Torre Pacheco, D. Pedro Ángel Roca, agradeciendo un premio al que otorgó el carácter de "especial" por venir del mundo del flamenco, un cosmos cercano a la enología de la que son líderes mundiales.
Tras los parlamentos y el acto institucional, en el que también participó Fernando "El Vinagrero" recogiendo el trofeo entregado a su centenaria casa unionense el pasado año, llegó el turno del cante de Ezequiel Benítez acompañado al toque por Paco León.
El jerezano se vació en las tablas de Lo Ferro ofreciendo un recital de cante grande por tientos, trilla, alegrías, soleá, malagueña, fandangos y bulerías con las que certificó un idilio flamenco con el público ferreño que le dedicó cerradas ovaciones. Dos orejas (y casi el rabo), si en términos taurinos habláramos.
Del cante fresco y sentido del jerezano la noche viró hacia la solemnidad del metal de Mayte Martín quien, impecable en sus formas cantaoras, ralentizó la cálida madrugada de Lo Ferro.
Arrancó la catalana por Levante: minera, cartagenera y taranto para rebuscarse por soleá y esa letra trianera "Esta casa huele a gloria / Dios mío quién vive aquí / Aquí vive una gitana / que está loquita por mí". Continuó profunda con su cante por seguiriyas volviendo a las calles de Triana para continuar por tientos tangos. Lo Ferro contenía el aliento.
Remató Mayte Martín su presencia en la 43ª edición del Festival Internacional de Cante Flamenco de Lo Ferro por bulerías y alguna "letrita" por cuplé de esas que tanto gustan a los aficionados y que le dejaron un elegante "bouquet" flamenco.
La noche se hizo madrugada en la Peña Flamenca "Melón de Oro" que abrió sus puertas a "El Jaro" para rematar por granaína y media, ferreña y fandangos en esta vorágine de contrastes flamencos que revolotean por Lo Ferro.
Antes, en la matinal, el maestro Paco Cepero firmó en el libro de honor del Ayuntamiento de Torre Pacheco en una recepción institucional que se llevó a cabo en el Salón de Plenos del consistorio pachequero y que contó con la presencia del alcalde, el concejal de Cultura y numerosas personalidades.
Ya en la jornada de tarde el patio del Mesón "Melón de Oro" de Lo Ferro acogió la conferencia "Fosforito, el último maestro" que ofreció el crítico flamenco Manuel Martín Martín en la que el sevillano hizo un repaso por la vida y obra de D. Antonio Fernández Díaz "Fosforito".
Vehemente, cargado de pasión y conocimiento, Martín Martín emocionó con su semblanza, ora literaria, ora flamenco-científica, a la maravillosa minoría que quiso compartir la tarde con la palabra del crítico que formaba parte de la agenda cultural del festival ferreño.
Día de cante grande, de emoción y homenaje, de compartir y de vivir a la vera de lo flamenco, aquello que Federico García Lorca, allá por 1922, calificó como "la creación más grande del pueblo español".