Natalia Chueca es una destacada figura de la política local en Zaragoza siendo la responsable del área de Servicios Públicos y Movilidad del mismo y ahora se postula por ser la futura alcaldesa del PP sustituyendo al señor Azcón actual alcalde de la misma,
A pesar de su larga trayectoria profesional en la prestigiosa Bassat Ogilvy y McCann Erickson y a pesar de haberse licenciado con un premio extraordinario en la Universidad de Zaragoza, una clara muestra de su capacidad hago una pregunta ¿Eso ha de ser un aval suficiente para gobernar una ciudad de casi un millón de habitantes?
Eso habría que analizarlo cuidadosamente y es lo que vamos hacer ahora.
El lema de Bassat Ogilvy y McCann Erickson, es públicamente, conocido, según titulares de no pocos periódicos "Cuantos más fracasos, mejor". La verdad que en el mundo emprendedor puede ser un lema, pero en el mundo de dirigir una ciudad no lo tengo tan claro.
Una de las características de un buen político siempre, además de la lucidez es el respeto, al menos así era hasta no hace mucho tiempo. Una candidata que escribe en sus redes "Tiempos de rojos, tiempos de hambre y piojos", no sé dónde queda ese respeto y esa compostura hacia las buenas formas de un buen político.
Si bien esa falta de respeto se puede observar en todo el espectro de colores políticos por desgracia eso no ha de servir de excusa para admitirlo, pues lo que está mal está mal para todos.
No menos preocupante es que de las decenas de miles de quejas que ha recibido el Ayuntamiento y de las que ella tenía responsabilidad desde 2019 cuando ocupó el cargo el 66 % está pendiente o lo que puede ser un sinónimo esta ignorado. Gran parte de ellas han tenido que ver con la movilidad y el transporte, el mantenimiento de los parques públicos, la atención de diferentes Servicios Públicos o infraestructuras.
Otra de sus labores no fue otra que dejar de lado la poda de 170.580 árboles de Zaragoza con el consiguiente perjuicio de los ciudadanos de diferentes barrios de la ciudad que observaban como las ramas amenazaban con asaltar sus viviendas además de robarles la luz del sol por el día.
¿Cuántos dependientes de las zonas rurales dependientes del Ayuntamiento de Zaragoza han dejado de ser atendidos por falta de soluciones de movilidad y se han ido deteriorando poco a poco con el desespero de sus allegados?
En mi modesta opinión, destacando su capacidad su gestión ha dejado mucho de desear y esto me hace preguntar si está verdaderamente preparada para su futura y posible responsabilidad.
Si bien ha demostrado sobradamente su capacidad de ambición y no poco coraje para asumir sus carencias, pero para dirigir los destinos de los ciudadanos se necesita asumir posiciones contundentes y directas más allá de sus promesas constantes y no sólo ambición.
Lo peor, quizás, no sea lo anteriormente expuesto sino su escasa objetividad a la hora de acometer soluciones acercándose allá donde tiene la certeza de tener a su electorado fiel y es una forma de congratularse con él mismo.
No obstante, de ella no sólo debo destacar su preparación sino su capacidad de coherencia dentro de la misma incoherencia que tanto abunda en esta sociedad en estos tiempos, en breve saldremos de dudas de saber si llegará o no a dirigir los destinos de esta noble ciudad.