Cultura

Montserrat nº 2

VIENE DE UN ARTÍCULO PREVIO. 

Otros son por despeñamientos por los barrancos. Pero hay casos tan extraños que a día de hoy siguen sin tener explicación. En 1973, en un punto de difícil acceso del macizo encontraron el cuerpo de un joven en avanzado estado de descomposición; natural del cercano pueblo de Ulesa de Montserrat con claros síntomas de haber sido un suicidio en uno de sus bolsillos se encontró una nota escrita de su propio puño y letra, donde se narraba que se estaba preparando para reunirse con Dios y que le contaría con toda claridad la maldad del ser humano para que iniciara de una vez el apocalipsis. La investigación fue cerrada como suicidio ritual. 

En 1980 una joven de la misma localidad  llamada gloria de tan solo 18 años desapareció en la montaña. Fue encontrada a los pocos días por un pastor, que pastoreaba a menudo en la zona. Tenía claros síntomas de deshidratación y con una profunda desorientación. Tras ser atendida por una ambulancia que se traslado a la zona y en pleno traslado a un hospital de la cercana ciudad de Manresa, se escapo de la ambulancia en marcha internándose nuevamente en el bosque de Montserrat y no volviendo a ser vista nunca más. 

Continuando con esta dramática lista encontramos la desaparición de Amparo Diala Puig, en 1985 en extrañas circunstancias, que nadie ha conseguido explicar durante tantos años: Le comento a una amiga que en su última excursión a Montserrat  había sufrido mareos en las zonas de la montaña donde había grietas, que conectaban con lo más profundo de la  montaña, profundidades a las que se sintió atraída como una polilla a la luz. Tiempo después encontraron su coche en el aparcamiento público de Montserrat de Canmasana, sin rastro de ella por ningún lugar.

El caso más macabro ocurrido en Montserrat fue fechado en 1992, cuando el equipo de rescate de Sardañola acudió a la montaña en busca de un excursionista perdido. Esta persona había dejado el coche abierto con las llaves puestas y sin explicación alguna se adentro en la montaña. Un helicóptero de rescate que estaba haciendo labores de búsqueda de la persona desaparecida diviso en un punto de difícil acceso a un hombre haciendo señales para atraer su atención. Tras rescatarlo confirmaron que no era el hombre que buscaban, era otro aventurero que se había perdido unos días atrás y llevaba en esa cima tres días. Entre los nervios y el estado lamentable en el que se encontraba no dejaba de repetir, que había estado en la cueva durmiendo con la mujer negra. Los equipos de rescate encontraron la cueva y en su interior el cuerpo momificado de una mujer de color  que había desaparecido hacia más de tres años. 

El hombre que buscaban en esta operación inicialmente, jamás fue encontrado.

Además de las misteriosas desapariciones es un lugar en el que los avistamientos de ovnis y luces extrañas son frecuentes. En 1977,  Luis José Grifol, vecino de Bruc vio un 

ovni desde su terraza, descubrió con fascinación que los avistamientos eran frecuentes en la zona y eligió una explanada cercana al santuario para observar los objetos volantes no identificados, marcando el día en el que se podía ver a los visitantes de otros mundos, que eran los días 11, de cada mes. Desde entonces miles de personas han acudido a lo que es conocido como la explanada ovni de Montserrat.

MILENIALES 22 diciembre, 2017

VIENE DE UN CAPÍTULO PREVIO.

Cortesía de: Edu Sotos

Un cazador de OVNIS nos cuenta sus experiencias en la montaña de Montserrat

Cada día 11 de todos meses desde 1977 un grupo de personas se reúne para observar los supuestos ovnis en Montserrat. Hemos hablado con un cazador de OVNIS. 

Cuando alguien te dice que su principal afición en la vida es el avistamiento de ovnis, tienes dos opciones: te lo crees o te piensas que estás ante un ‘friki’ de cojones y le sueltas un ‘ah, ok’. Es la disyuntiva con la que se encuentran el día 11 de cada mes los vecinos de la montaña de Montserrat a poco más de 40 kilómetros de Barcelona. 

Desde 1977, decenas de aficionados a la ufología, a veces centenares en las noches de verano, se reúnen en la que llaman la ‘montaña mágica’ junto a su gurú, Luis José Grifol. 

Este ‘contactado’ de casi 80 años asegura poder comunicarse telepáticamente con los tripulantes de los ovnis, a los que él llama ‘ángeles’ o dioses de la antigüedad. Ante una multitud pasmada, en medio de la oscuridad más absoluta y en lo alto de la explanada de los ovnis —el lugar en el que se reúnen para observar— lanza sus preguntas sobre una posible Tercera Guerra Mundial, una catástrofe interplanetaria o el papel de los extraterrestres en el futuro de la evolución humana.

De escéptico a creyente en tiempo récord:

“A mí todo esto de las reuniones del 11 en Montserrat me sonaba a secta total. Un día se me ocurrió acercarme con todo mi escepticismo y comprobar si realmente ocurría algo o era solo un movimiento sectario. Para mi sorpresa, me encontré con multitud de personas que afirmaban haber tenido contacto visual, alguno de ellos incluso telepático, con ovnis, por lo que decidí recopilarlos e investigarlos”, explica al otro lado del teléfono Francisco Recio, investigador del misterio y mano derecha de Grifol. 

Micrófono en mano, Fran Recio recoge las explicaciones al público de Luis José Grifol.

Durante los últimos siete años, este técnico en electrónica ha sido un asiduo a las reuniones del grupo del ‘11 en Montserrat’ llegando a experimentar en sus carnes los mismos fenómenos inexplicables que los demás ‘iniciados’, como él se refiere al núcleo duro del grupo. “Los encuentros ovnis van mucho más allá de ver luces, naves o extraterrestres en los cielos. Que nadie se espere que va a llegar allí y ver un ovni bajar. Este fenómeno no siempre se produce ni se percibe igual por todo el mundo”, apunta Recio evitando añadir sensacionalismo al asunto. 

Rafael Alfonso Alfaro García. 

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