Entre las piezas más interesantes y delicadas, el cartonaje y momia de Kaipamau y el ataúd de Shepenun, que han venido desde Zagreb
También han llegado obras de Copenhague, de Ámsterdam o del Museo Arqueológico Nacional
Es la primera exposición que se realiza exclusivamente en torno a la mujer en el antiguo Egipto en España y la de mayor envergadura con casi 300 piezas de 12 países
Quedan dos semanas para que arranque la exposición del año, Hijas del Nilo. Mujer y sociedad en el antiguo Egipto, una exhaustiva muestra en torno al papel de la mujer en el Egipto faraónico, comisariada por Esther Pons y Nacho Ares, y organizada por el Grupo EULEN, y ya están llegando valiosas piezas al Palacio de las Alhajas de Madrid, donde estarán expuestas desde el 10 de junio hasta el 31 de diciembre de 2022.
Entre las más relevantes se encuentran el ataúd con el cartonaje y la momia de Kaipamau (dinastía XXI, ca. 1000 a.C.), y el ataúd completo de Shepenun (Tercer Periodo Intermedio, 1069-525 a. C.), ambas del Museo Arqueológico en Zagreb. Han viajado desde Croacia en camión climatizado y en cajas de madera totalmente acondicionadas interiormente para evitar que las piezas se muevan.
Kaipamau era una “cantora de Amón”, cargo sacerdotal desempeñado solo por mujeres, encargadas de los cánticos y tocar instrumentos y danzar en las ceremonias en honor del dios Amón. Su ataúd y cartonaje están decorados con textos jeroglíficos y divinidades egipcias que ayudaban a la difunta a alcanzar el reino de Osiris. La momia no se puede ver pero se encuentra dentro del cartonaje, cerrado y sellado desde la antigüedad. En la vitrina se mostrará el ataúd abierto con el cartonaje en el interior. Este cartonaje, que cubre por completo a la momia, está hecho de telas prensadas, yeso y elementos vegetales.
Por su parte, el ataúd de Shepenun mide algo más de dos metros y está compuesto de dos cajas y dos tapas ricamente decoradas con textos jeroglíficos alusivos al Más Allá y dibujos de dioses egipcios. Ambos ataúdes son extremadamente delicados. Por eso, a la hora de trabajar y manejar obras de arte de estas características solo se cuenta con grandes profesionales.
“En el Palacio de las Alhajas las piezas serán expuestas en vitrinas diseñadas ex profeso para ellas, con las condiciones de humedad y temperatura adecuadas, y prácticamente todas tienen alarma individualizada, además de las fuertes medidas de seguridad del propio edificio”, explica Esther Pons, que ya está en pleno montaje de la exposición, junto con el otro comisario, Nacho Ares y el equipo de EULEN Art.
Entre otras piezas relevantes que ya han llegado a la muestra, se encuentra el relieve de unas plañideras en piedra caliza (Reino Nuevo, 1570-1070 a. C.) de la Allard Pierson, Collections of the University (Ámsterdam), que muestra a mujeres a las que se les pagaba para llorar durante un sepelio y realzar la importancia social del difunto.
Otra pieza ya montada es la tapa de un ataúd de una sacerdotisa, en madera policromada (Reino Nuevo, dinastía XVIII, 1570-1293 a. C.), del Museo Arqueológico Nacional en Madrid. Es una pieza que representa a una mujer adornada con una peluca tripartita y un magnífico collar usej rematado con flores de loto del que surgen las manos. Bajo el collar, y cubriendo toda la superficie, aparecen representadas distintas divinidades funerarias encargadas de proteger a la sacerdotisa, todo ello acompañado de inscripciones alusivas a fórmulas funerarias tradicionales. También del Museo Arqueológico Nacional han llegado los 34 amuletos que se han colocado tal y como se solían disponer entre las vendas que cubrían a los cuerpos momificados. A pesar de que la disposición de los amuletos es distinta en cada individuo, ésta nunca era aleatoria y tenía la finalidad de proteger al difunto.
Sobre la exposición
El objetivo de Hijas del Nilo es acercar al público la cultura egipcia desde una óptica diferente: la de la condición y la posición de la mujer en la sociedad del antiguo Egipto. Es la primera exposición que se realiza exclusivamente en torno a esta temática y la de mayor envergadura, con sus casi 300 piezas de 12 países. Entre los prestadores hay 27 museos, fundaciones e instituciones públicas y privadas, tanto nacionales como internacionales, y cinco coleccionistas privados. La mayoría de las piezas “estrella” no han sido nunca mostradas en España y muchas de ellas es la primera vez que los museos las prestan, por lo que el público tendrá una oportunidad única de apreciarlas.