El pasado 05/12/2022 se publicaba en Murcia.com la siguiente noticia de Enrique Sancho: Egipto se dispone a celebrar 2022 por todo lo alto con la inauguración del gran museo egipcio

En ella se señalaba que 2022 va a ser un gran año para Egipto ya que este año se celebra que en 1822 el egiptólogo francés Jean-François Champollion descifró los jeroglíficos egipcios gracias a la piedra de Rosetta, encontrada en 1799 en el delta del Nilo, y que en 1922 Lord Carnarvon descubrió la tumba de Tutankamón. También se inaugura el Gran Museo Egipcio.

Pero este año podría ser también el momento de dar a conocer una nueva piedra de Rosetta.

Porque la expedición de Napoléon a Egipto no sólo sirvió para descubrir y traer a Europa la piedra de Rosetta sino que también aportó otras muchas informaciones importantes que al parecer han pasado desapercibidas y que convendría dar a conocer en este año 2022.

Así, los científicos franceses que acompañaron a Napoleón a Egipto también trajeron a Europa distintas reglas de medida egipcias (como por ejemplo el patrón de Maya, conservado en el Museo del Louvre) y publicaron unos años después la famosa “Descripción de Egipto”, una magnífica obra compuesta de muchos artículos científicos y varios volúmenes de planchas.

En uno de esos artículos, “Memoria sobre el nilómetro de la isla de Elefantina y las medidas egipcias”, Pierre Simon Girard señala que la unidad central del sistema antropométrico de medidas que se empleaba en Egipto para medir corresponde a un Hombre de 1,80 metros.

Pero, ¿cómo podemos estar seguros de ello? Y si es así ¿dónde está ese modelo humano?

Pues se encuentra inscrito en esas reglas egipcias de 7 Palmas, como el patrón de Maya y otras. Esas reglas, bien estudiadas, son la clave para entender el sistema de medidas egipcio.

En cuanto a ese modelo humano, ese Hombre de 1,80 metros, actualmente se conserva en otra piedra de Rosetta: el cuadrado central del Hombre de Vitruvio de Leonardo Da Vinci.

En efecto, esa unidad central del sistema de medidas antropométrico empleado en la Antigüedad se transmitió históricamente (Sumer > Egipto > Fenicios > Grecia > Roma) llegando hasta Leonardo Da Vinci quien, afortunadamente, lo recogió en su famoso documento.

Así, gracias a esas reglas egipcias y al Hombre de Vitruvio de Leonardo, se puede reconstruir, por medio del estudio de los tratados antiguos sobre medidas, el sistema de medidas antropométrico empleado en la Antigüedad en Arquitectura, Geografía y Astronomía.

Una vez reconstruido ese sistema antropométrico el diseño de la Gran Pirámide puede explicarse con total sencillez, como viene exponiendo hace años el Licenciado en Filología Luis Castaño Sánchez en distintos artículos que pueden consultarse en la revista Egiptología 2.0.

¿Será 2022 el año en que se dé a conocer esta nueva piedra de Rosetta? Esperemos que sí.