Cuatro grandes genios de la música coinciden en el próximo concierto que Ibermúsica ofrece en el Auditorio Nacional de Música el miércoles 18 de mayo. Sus piezas serán interpretadas por la prestigiosa Academy of St Martin in the Fields, una de las mejores orquestas de cámara del mundo, reconocida por sus brillantes interpretaciones de la mejor música orquestal y con la solista alemana Julia Fischer, una de las violinistas más importantes del mundo, una artista versátil también conocida por sus extraordinarias habilidades como concertista de piano, músico de cámara y profesora de violín.

En el programa, con el que se cierra el ciclo de la Serie Barbieri 21/22, se incluyen obras de Schubert (Rondo para violín y orquesta de cuerda D.438), Britten (Variaciones sobre un tema de Frank Bridge op.10), Mozart (Rondo para violín y orquesta K.373) y Shostakóvich (Sinfonía de Cámara op.110ª). El concierto forma parte de una gira europea que, además de a Madrid, les lleva a Oviedo (martes 17 de mayo), Alicante (19 de mayo) y al ciclo BCN Clàssics en Barcelona (20 de mayo).

El poco conocido y pocas veces interpretado Rondo en La mayor para violín y cuerdas, D.438, fue escrito en junio de 1816. Un rondó generalmente sugiere ligereza. Su sección principal recurrente, con episodios más o menos contrastados intercalados entre sus repeticiones, es fácil de seguir, y su uso para los finales de sinfonías o piezas de cámara suele calificarse de postre musical. Aquí encontramos al compositor mirando a los modelos estructurales del clasicismo vienés; utiliza el diseño simple de una introducción de Adagio seguida de un rondó de Allegro de dos tiempos, pero los toques melódicos y armónicos son, no obstante, distintivos.

En mayo de 1937, el director de orquesta Boyd Neel fue invitado a dar un concierto de obras británicas en el Festival de Salzburgo con su orquesta de cuerdas. Una condición del compromiso era que se incluyera una nueva obra. Neel sabía que encontrar un compositor para escribir una obra en tan poco tiempo sería un desafío y, tomando una decisión audaz, recurrió a Britten, de 24 años, entonces aún desconocido para el público en Gran Bretaña, y mucho menos en Europa. Britten aceptó el encargo y en 10 días Neel tenía una partitura preliminar en sus manos. Solo cuatro semanas después, las Variaciones sobre un tema de Frank Bridge estaban completas. Neel se dio cuenta de que se trataba de una obra en la que la orquesta de cuerdas era "explotada con una audacia y una invención nunca antes conocidas". La obra se estrenó en el Festival de Salzburgo el 27 de agosto de 1937; la marcada impresión que causó en la audiencia inició el renombre internacional de Britten.

Pulso entre Mozart y Shostakovich

El Rondó para violín y orquesta, K. 373, fue compuesto por Wolfgang Amadeus Mozart en abril de 1781. En sus primeros años, Mozart tocaba el violín tan a menudo como el teclado. Sin embargo, la carrera de Mozart como violinista es difícil de rastrear. El Rondó probablemente fue escrito para el violinista italiano Antonio Brunetti, aunque a los Mozart no les gustaba mucho Brunetti. Wolfgang lo consideraba tosco y grosero, mientras que su padre, Leopold, un hombre muy dado a la moralidad, encontraba a Brunetti moralmente censurable. La obra está escrita para violín solo, dos oboes, dos trompas y cuerdas.

La Sinfonía de Cámara en do menor op. 110 es una de las obras más populares de Dmitry Shostakovich. De hecho, no se trata de una composición original, sino de una magistral adaptación para orquesta de cuerdas de su Cuarteto nº 8 op. 110. La dedicatoria escrita en la partitura dice : “En memoria de las víctimas del fascismo y la guerra”. El recuerdo del terror de Stalin, del miedo, de las ilusiones muertas, de las propias humillaciones, se vierte en esta penetrante obra autobiográfica. Las cinco partes de la forma cíclica se suceden sin interrupción: la primera parte dolorosa, la danza demoníaca de la muerte, el vals irónico, los acordes bruscos y aterradores al comienzo de la parte IV, cortando el epitafio musical de las víctimas (según Maxim, el hijo de Shostakovich, simbolizan los ominosos golpes a la puerta con los que la KGB invade la noche), la fuga-final de duelo.

Nueva temporada 22/23 de Ibermúsica

Tras cumplir 53 años después de su fundación, Ibermúsica continúa apostando por la máxima calidad en sus series, siendo uno de los ciclos de música clásica de referencia en el mundo. La inauguración de la temporada 22/23 tendrá lugar el miércoles 26 de octubre con el protagonista de uno de los recitales más memorables de la anterior temporada: Yo-Yo Ma, que regresa en compañía de Kathryn Stott para ofrecer un concierto extraordinario. Tras dos años y medio marcados por los altibajos derivados de la crisis sanitaria, Ibermúsica incrementa el número de citas con el objetivo de retomar la normalidad de temporadas anteriores. Hasta el jueves 4 de mayo, se ofrecerán un total de 24 conciertos, 22 en las series Arriaga y Barbieri y dos conciertos extraordinarios, con Niños Cantores de Viena y la mencionada cita inaugural con el mítico violonchelista Yo-Yo Ma y Kathryn Stott.

La nueva temporada marca el regreso de algunas de las sinfónicas más destacadas a nivel mundial como la Royal Concertgebouw Orchestra Amsterdam, que ofrecerá dos conciertos con la dirección del maestro Daniel Harding o la Filarmónica de Berlín bajo la batuta de su nuevo director titular Kirill Petrenko, que debuta en Ibermúsica y clausurará las series Arriaga y Barbieri junto a la soprano Louise Alder y con el Orfeó Català en un programa monográfico de Mozart.

También se podrá disfrutar de agrupaciones de primer nivel conocidas y apreciadas por el público melómano, como Philharmonia, Bamberger Symphoniker, Münchner Philharmoniker, Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks, Budapest Festival Orchestra, la Sinfónica de Radio Fráncfort o la London Philharmonic Orchestra.

En 2022/2033 pasarán por el podio del Auditorio Nacional de Música maestros tan relevantes como Zubin Mehta, Ivàn Fischer, Stéphane Denève, Krzysztof Urban´ski, Santtu-Matias Rouvali, Jakub Hru?sa, o Alain Altinoglu, la directora Elim Chan en su debut en Ibermúsica o los mencionados Daniel Harding, Claus Peter Flor, Masaaki Suzuki, Sir Antonio Pappano, Kirill Petrenko, Vasily Petrenko, Josep Vicent y Edward Gardner.

Más de 50 años de buena música

Ibermúsica fue fundada por Alfonso Aijón en 1970, quien se propuso traer a España las mejores agrupaciones sinfónicas del mundo. Desde entonces Ibermúsica, ha evolucionado en concordancia con los tiempos conservando la calidad artística, el rigor y la pasión por el arte y la música. La institución ha trabajado durante más de 50 años y la relación de artistas que han debutado en España de la mano de Ibermúsica es dilatadísima, gracias a la profesionalidad que ha sido consigna de esta casa. Asimismo, gracias a Ibermúsica se han estrenado en España numerosas obras de compositores tan relevantes como Stravinsky o Shostakovich.

De la mano de Llorenç Caballero, actual Director General de la compañía, Ibermúsica sigue apostando por traer a nuestro país la mejor música con los mejores directores, solistas y orquestas del mundo en Madrid.