El Museo Ramón Gaya de Murcia ha organizado para el próximo jueves 25 de noviembre un encuentro de viva voz con el que fuera su director, Manuel Fernández-Delgado. El acto será moderado por su actual director Rafael Fuster y tendrá lugar a partir de las 19:30 horas. El aforo es limitado.
Fernández-Delgado estuvo al frente del Museo desde 1990, año de la inauguración, hasta 2018, cuando se jubila. Volverá para contarnos su experiencia única a lo largo de todos estos años al frente de este museo unipersonal.
Todo comenzó en octubre de 1980, cuando un grupo de amigos ofrecieron al pintor un homenaje. Manuel Fernández-Delgado comisarió dos exposiciones donde pudo verse la obra de Ramón Gaya en Murcia, hasta entonces algo desconocida para el público. Paralelamente se publica el libro Homenaje a Ramón Gaya coordinado por Eloy Sánchez Rosillo, con colaboraciones tan notables como las de Giorgio Agamben, José Bergamín, Tomás Segovia, José Rubio, María Zambrano… El pintor es también nombrado Hijo Predilecto de la ciudad.
Fruto de la labor de ese grupo de amigos, el 10 de octubre de 1990 se inaugura el Museo Ramón Gaya con Manuel Fernández-Delgado al frente como director. El lugar elegido fue la casa Palarea, en un emplazamiento único en el corazón de la ciudad. En la actualidad hay más de 500 obras donadas en su inmensa mayoría por el pintor y su mujer, Isabel Verdejo.
Manuel Fernández-Delgado, que por aquel entonces era profesor en la Escuela de Arte y dirigía la Galería Chys, conoció al pintor unos pocos años antes del citado homenaje. Entraron al Hispano a tomar un café por la mañana, temprano y salieron después de la cena. Se reconocieron en el arte y en la vida. Su amistad duró hasta el final de Ramón Gaya.
Durante estos casi 30 años el director ha expuesto no solo la obra de Ramón sino la de muchos coetáneos suyos: Flores, Garay, Bonafé, Cantos, Joaquín… Dando luz a grandes pintores murcianos ocultos. Se han publicado muchos libros y catálogos de una calidad indiscutible; expuesto al pintor fuera de Murcia y España; conferencias; conciertos; recitales; programación infantil… Imposible resumir en unas pocas líneas.
En la Obra Completa hay una carta que le escribe Ramón Gaya a Manuel Fernández-Delgado, encabezada por un: amigo Manolete. En ella le habla sobre un texto que no puede concluir por falta de tiempo… o concentración, pues se necesita de "un principio" para arrancar: "Tener algo empezado, apenas empezado, es tener la mitad de un todo […] pero la dificultad estriba en saber cuál es, cómo es y dónde se encuentra ese principio que espera ser empezado". Manuel Fernández-Delgado es parte imprescindible de ese principio necesario para arrancar este proyecto que ha mejorado notablemente la ciudad. A nadie se le oculta que los inicios del Museo fueron difíciles y hubo algunas voces en contra, pero el trabajo hecho hasta la fecha es sólido y ya indestructible. Murcia tiene una deuda con un hombre bueno, silencioso y que estuvo siempre en un segundo plano.