El pasado 15 de octubre comenzaba un taller que se desarrollaría a lo largo de las mañanas del viernes y el sábado, en el que los arquitectos de la Región de Murcia pudieron disfrutar de la inolvidable experiencia de pintar junto al maestro Pedro Cano. Dos fueron los escenarios en los que el artista compartió con todos nosotros su manera de entender la pintura, su forma de observar el mundo y ese modo de captar la luz que solo el pintor blanqueño es capaz de trasladar a sus cuadros.
Cartagena y su Teatro Romano, con la infinita magia que desprende, sirvió en la mañana del viernes como incomparable toma de contacto.
El sábado en su Blanca natal, la arquitectura tradicional próxima al barrio del castillo presentaba innumerables rincones para que los alumnos pudiéramos trabajar y poner en práctica, con mayor o menor fortuna, los sabios consejos del pintor. Nos esperaba para el final una oportunidad única.
Una visita guiada por Pedro Cano a su propio estudio y a la Fundación que lleva su nombre.
Recorrer con el artista la evolución de su obra es un viaje en sí mismo.
Contar con esta Fundación en nuestra Región es una verdadera suerte para todos los murcianos. Dos mañanas inolvidables.
Dos mañanas en las que el artista compartió con todos nosotros su conocimiento, sus viajes, sus vivencias, y que guardaremos para siempre como un tesoro en nuestro recuerdo y en nuestro corazón. Por todo ello: Gracias, Pedro.