Un trabajo inspirado en el Faro de Cavallería, gestado en la intimidad de la distancia y el confinamiento, y producido por Candy Caramelo, donde el artista busca reflejar la fuerza que sacamos en esos días como sociedad..

El disco solo se publicará dos meses cada año de aquí en adelante. En 2021 estará disponible del 20 de octubre al 20 de diciembre.

Ver que uno mismo se sostiene a pesar de los golpes, igual que el faro de CAVALLERÍA” CHUS

El cantautor vuelve con un disco intermitente, producido por Candy Caramelo, que aparecerá y desaparecerá como la secuencia de luz de un faro. CAVALLERIA estará disponible SOLO 2 MESES AL AÑO, reflejo de esos dos meses de 2020 en los que estuvimos confinados y donde se gestaron sus canciones. Un intento de recordar ese momento tan único, que a pesar de todo, nos dejó la imagen de tanta gente esforzándose unida por el bien común. Se trata de un disco efímero y espontáneo, como las luces de un faro en la noche o a fin de cuentas, como los giros mismos de la vida.Además habrá una única fecha en Madrid para presentar sus canciones, el 6 de noviembre, con sesión doble (13h en la sala Fulanita de Tal y 2100h en la sala Juglar)

El álbum estará disponible del 20 de octubre al 20 de diciembre, ni un día más. Además habrá dos únicos conciertos en Madrid para presentar sus canciones. El título del trabajo y de una de las canciones, CAVALLERIA, es un homenaje al faro del Cabo de Cavalleria (Es Mercadal, Menorca), símbolo de fuerza y esperanza, que según cuentan llegó a ser utilizado como escuela en su día. El faro se colocó en un lugar de la isla balear en el que históricamente se habían producido cientos de naufragios, para iluminar a los barcos que transitaban las aguas. Emite dos destellos de luz cada diez segundos, dos como los dos meses que estará disponible y el tiempo que vivió en confinamiento el músico madrileño.

Este faro es un símbolo de fuerza. El 11 de septiembre de 1931 una gran tormenta azotó la isla. En una misma noche 4 rayos impactaron en el faro, que pese a los destrozos continuó alumbrando hasta el amanecer (resultando ilesos todos sus habitantes). Esta efeméride ha inspirado al artista madrileño “ver que uno mismo se sostiene a pesar de los golpes, igual que el faro de CAVALLERIA”.

Una colección de canciones, gestadas durante el confinamiento, que nacieron para iluminar la distancia de esos días. CHUS estuvo en casa “escribiendo canciones a diario de manera instintiva. Como una vía de escape para la incertidumbre, el vacío y la angustia”. Son canciones “para mantener el rumbo y la cordura”. Por ello el artista cada año las volverá a poner a disposición del público durante dos meses, a modo de aguante, para no perderse.

El álbum comienza con el folk profundo y solemne de POR EL MONTE, a guitarra, armónica y voz, y entre sus cortes damos con la versión habanerizada de DIEZ AÑOS DESPUÉS, un acertado guiño a Los Rodríguez. A lo largo del disco se destapa el ambiente de milonga costera de EL PIRATA PERDIDO, la voz mediterránea de CAVALLERIA, la sencillez cálida y poética de SUS HUELLAS o el divertido reflejo tanguero de LA CUARENTENA. De manera agradable y efectiva, se dan cita de manera más concreta el pop y la canción de autor en canciones como TUS SILENCIOS, SIGUE NEVANDO EN LA CIUDAD y LOS PEQUEÑOS TRANSEÚNTES. Es indispensable la delicada crudeza de DESAPARECIMOS, una última canción que se atreve con la atmósfera grave del crooner, una faceta hasta ahora desconocida del músico que enriquece tanto su bagaje como este disco, sensible, completo y original.

En definitiva CAVALLERIA es un disco diferente que nos traslada a un paisaje cálido y personal.

Coincidiendo con la publicación de este trabajo, CHUS se replantea su nombre artístico y abandona el sobrenombre “Navajo”, reminiscencia de su antigua banda, en coherencia también con su visión de la problemática de apropiación cultural que viven algunos pueblos nativos y otras culturas minoritarias.