El instituto de Educación Secundaria Floridablanca se encuentra situado en un barrio colindante con el centro de la ciudad de Murcia, pero también acoge alumnado de pedanías cercanas donde la vida cotidiana se asemeja más a un entorno casi rural.
Iniciamos un tercer trimestre escolar marcado por el confinamiento y diseñamos este proyecto para desarrollar en nuestro alumnado su escucha atenta y que a la vez permita crear una ventana por la que sus emociones puedan liberarse y aliviar la presión del encierro. Participan cursos de 2°, 3°, 4° de ESO y 1° de bachillerato. El proyecto debía culminar con la composición de paisajes sonoros imaginados utilizando las posibilidades de añadir efectos que nos proporciona el editor de audio Audacity.
En una primera fase recopilamos el material sonoro a través de los dispositivos disponibles: teléfono móvil, tablets, ordenadores… La consigna es bien sencilla: grabar unos dos minutos de la rutina cotidiana del confinamiento, desde el aseo personal hasta los primeros paseos permitidos. Abundan las grabaciones de los aplausos de las ocho, tareas en la cocina, realización de tareas escolares, escuchas desde el balcón o la terraza.
En un segundo momento, se edita el material sonoro. A través del editor de sonido Audacity se realizan sencillas acciones como cambios de formato de audio, recortar, aplicar fade in y fade out,…
En una tercera fase se pide al alumnado volver a escuchar sus grabaciones de modo reflexivo y que intente reflejar brevemente por escrito las sensaciones que les produce realizar esa escucha esquizofónica de la que habla Murray Schafer. Los textos reflejan el valor de una escucha reposada y la capacidad que ésta tiene en la creación de imágenes mentales y su gran poder evocador de emociones y recuerdos.
El resultado de estas grabaciones es un mapa sonoro realizado de forma colaborativa en el que coordinadores de grupo suben las grabaciones de sus compañeros a GoogleMaps. A nivel individual, el alumnado colabora también con proyectos internacionales como Historias Sonoras del COVID-19 de Paisaje Sensorial o el #StayHomeSounds de Cities and Memory.
La última fase del proyecto consiste en transformar esos paisajes sonoros con las posibilidades que nos ofrece el programa Audacity. Añadir ecos, revertir fragmentos, wah-wah, … El alumnado "fabrica" unos paisajes sonoros deconstruyendo los originales dejando rienda suelta a la imaginación, experimentando con el ensayo-error y dando paso a una escucha de lo sonoro libre de prejuicios, ya que son ellos mismos los que manejan su propio material y quizás por eso son más receptivos y aceptan los resultados como consecuencia final de un proceso creativo que les ha llevado de grabar con su móvil a producir una obra sonora que le resulta cuando menos, sorprendente.
Siempre tenemos presente que se trata de un trabajo escolar, donde lo que realmente nos importa son los procesos, mucho más que el resultado final. Pero es muy gratificante comprobar cómo al poner el foco sobre la escucha del paisaje sonoro, el alumnado es capaz de descubrir un nuevo modo de acercarse a su entorno que le proporciona nuevas posibilidades expresivas y a la vez reflexivas sobre la situación que vive en cada momento. Y por supuesto, cómo el trabajo de "moldear" esos sonidos a través del ordenador produce unos resultados para ellos absolutamente inesperados y se convierten en una potente herramienta de expresión.
El mapa sonoro puede escucharse en
https://proyectossonorosfloridablanca.blogspot.com/p/paisajes-sonoros-primavera-2020.html