Ante la situación crítica que se vive en la actualidad en la Franja de Gaza, la asamblea local de IU-Verdes de Cieza, quiere manifestar su denuncia por los ataques aéreos que está lanzando el Ejército israelí, algunos de ellos con fósforo blanco, contra zonas densamente pobladas e infraestructuras civiles como escuelas u hospitales de la zona, que ya han asesinado a más de 2.000 palestinas y palestinos, y desplazado a más de 420.000.
Las autoridades israelíes han recrudecido su bloqueo sobre la Franja, impidiendo el paso de combustible, alimentos o agua, y dejando a la Franja de Gaza sin electricidad o acceso a internet. Esto supone un castigo colectivo al conjunto de la población gazatí contrario al derecho internacional que tiene el objetivo de que no haya testigos de los crímenes de guerra que se están cometiendo.
No podemos ser meros testigos de cómo Israel se prepara para una invasión terrestre de la Franja de Gaza con el objetivo de arrasarla, tal y como han declarado sus propios mandos militares. El desplazamiento forzoso de población que se está produciendo es una nueva violación de los derechos del pueblo palestino tras 75 años de apartheid, violencia y exilio, y puede tener profundas consecuencias para el conjunto de la región. Desde Izquierda Unida consideramos que se debe condenar de manera tajante e inmediata esta situación, así como el reciente atentado terrorista de Hamas, que ha tenido víctimas mortales inocentes. Ante todo esto, creemos que es hora de llamar a un alto el fuego y tomar todas las medidas a su alcance para asegurarlo.
Es imperativo responder al llamamiento urgente que ha hecho la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos de financiación para poder atender las necesidades humanitarias de la población. La agencia está siendo atacada por Israel y ya han sido asesinados 13 de sus trabajadores. Son la principal institución sobre el terreno y su trabajo es imprescindible para asegurar servicios vitales para la población civil. También es imprescindible que se pongan todos los esfuerzos en evacuar a los 120 españoles que viven en la Franja y en establecer corredores humanitarios para el conjunto de la población que está siendo atacada.
Como país que preside el Consejo de la UE, España debe liderar una posición comunitaria que condene inequívocamente los ataques israelíes, trabaje para garantizar la llegada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y apueste por la libertad del pueblo palestino y su lucha contra la ocupación. En este momento es clave que se suspenda el Acuerdo de Asociación UE-Israel, que en su segundo artículo asegura que se fundamenta en la democracia y los derechos humanos. No se pueden mantener las relaciones normalizadas con un Estado que comete crímenes de guerra y avanza hacia una limpieza étnica.