El Parque del Pueblo Saharaui, pese a ser el parque municipal de más reciente construcción, es uno de los que se encuentran más abandonados y sufren mayor deterioro. Una situación, en palabras de Maribel Aguayo, portavoz de Podemos-Cieza, "que se prolonga desde hace mucho tiempo y a la que de momento no se le pone remedio por parte de las autoridades municipales responsables".
Los desperfectos son evidentes y provocan la queja unánime de los usuarios y vecinos. Lo más llamativo, seguramente, es el deplorable estado en el que se encuentran algunas de las vallas metálicas existentes en el espacio, "muy deterioradas en algunos puntos, hasta el extremo de que se puede generar algún riesgo para la seguridad de los usuarios, al margen del perjuicio estético que es enorme".
Otros problemas que afectan a este entorno lúdico y recreativo son las pintadas y grafitis, los daños en algunos muretes, los boquetes en el terreno o el mal estado de la jardinería. Aspectos todos ellos "que confluyen y que han degradado, en conjunto, el espacio hasta límites insoportables".
La salud ambiental y social de una ciudad "se refleja, en gran medida, en la salud de sus parques y espacios verdes", y se podría afirmar que "un municipio que no cuida a sus parques no cuida a su población". En opinión de Maribel Aguayo, "lo más preocupante no es tanto el deterioro, que es consecuencia del tiempo y del vandalismo, como la despreocupación de un gobierno local que deja pasar meses y meses sin aportar soluciones a un problema que le consta y que conoce".
Por todo ello, "desde Podemos-Cieza hemos de dar un toque de atención al equipo de Gobierno Municipal y reclamarle soluciones urgentes a la degradación del Parque del Pueblo Saharaui, que debe ser reacondicionado cuanto antes".
Desde un punto de vista más general, "también hemos de pedir al gobierno municipal que ponga en práctica una política de vigilancia permanente del estado de las zonas verdes municipales, para evitar que situaciones tan graves como la que denunciamos no se repitan en otros espacios". Para ello es preciso contar con una dotación presupuestaria suficiente para el mantenimiento de los parques y jardines del municipio, "pero también con mecanismos ágiles para la detección de los deterioros, accidentales o intencionados, y para su inmediata resolución".