Podemos e Izquierda Unida de Cieza, exigen responsabilidades políticas al presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Fernando López Miras, y a su consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo, ante su incapacidad, y su inacción para la recuperación del Mar Menor. Esta incapacidad y falta de sensibilidad ambiental, se ha puesto de nuevo de manifiesto tras el reciente episodio de anoxia en la laguna salada, con la consiguiente mortandad de fauna que ya se venía anunciando por la proliferación de algas de las últimas semanas.
Desde Izquierda Unida y Podemos de Cieza afirman que Ley de Recuperación y Protección del Mar Menor, aprobada en julio de 2020 por la Asamblea Regional de Murcia, no ha servido para frenar la contaminación de los regadíos ilegales, ya que solo se han revertido una mínima parte de las más de 8.500 hectáreas de regadío ilegales que existen en la actualidad. Además, señalan que se está incumpliendo la legislación derivada de la Directiva Europea de Nitratos, ya que no se ha ejercido el correspondiente control y evaluación de su aplicación, y se sigue permitiendo el uso de fertilizantes que alimentan la sopa verde.
Podemos e Izquierda Unida de Cieza apremian a la administración regional a dejar de buscar excusas y a poner en marcha de forma inmediata los mecanismos para evitar el grave deterioro ambiental de la laguna salada, y sentar las bases para revertir el estado de degradación que sufre el Mar Menor.
Aunque no hay mejoras constatables que permitan ser optimistas, en algo sí se ha avanzado: la concienciación social, la identificación de los responsables, la denuncia y el rechazo público, hoy diríamos que generalizado, de los actos que nos han conducido a esto.
Desde Izquierda Unida y Podemos de Cieza quieren agradecer a los colectivos ambientalistas sus denodados esfuerzos, así como a los promotores de la ILP para dotar de personalidad jurídica al Mar Menor, a los diputados y diputadas regionales de Unidas Podemos, que han trabajado incansablemente desde su tribuna parlamentaria en defensa de nuestra laguna, y a muchos concejales y concejalas de las poblaciones ribereñas que han llevado a cabo una labor menos visible, pero no menos importante. Ellas y ellos nos han mostrado un camino en el que no podemos dejar de perseverar.