José Monteagudo, portavoz de Educación de IU-Verdes de Cieza, señala que la diferencias salariales entre maestros y profesores de la enseñanza pública pueden llegar a tener horquillas de alrededor de 9.000 euros y se debe a la diferencia en los complementos, que cada comunidad aplica como considera. Asimismo, incide en que las diferencias en la jornada lectiva han generado "situaciones asimétricas" entre los distintos territorios y, en consecuencia, un agravio comparativo en las condiciones de los docentes en función de su enclave territorial.
IU-Verdes de Cieza se ha hecho eco de un informe de CCOO que pone sobre la mesa las enormes diferencias de salario de los profesionales del sector educativo, a las que se añaden otras de menor cuantía en la duración de la jornada lectiva. Así, su portavoz de Educación, José Monteagudo, ha precisado que al tratarse de un cuerpo estatal, con un sueldo base igual en todo el país, la diferencia está en los complementos, que cada comunidad aplica como considera.
Profundizando sobre la diferencia salarial entre los docentes, Monteagudo ha explicado que los salarios medios finales de los maestros y profesores de la enseñanza pública pueden llegar a tener horquillas de alrededor de 9.000 euros. Unos cálculos que incluyen, en todos los casos, los complementos que se cobran junto con los sueldos básicos por antigüedad, formación, desempeño de cargos u otros motivos como la insularidad.
"En la enseñanza Primaria las diferencias se sitúan en los 5.740 euros que separan los 30.995 que paga el Gobierno de Aragón de los 36.736 que recibe un maestro en Ceuta, en este caso con un complemento específico por las peculiaridades del enclave, y en Secundaria ascienden a 8.244, de nuevo con los mismos territorios en los extremos aunque ahora con los registros en 34.726 y 42.970; siempre, en términos de salario bruto anual", ha precisado.
"Situaciones asimétricas" con la jornada lectiva
Por último, el portavoz de Educación de IU-Verdes de Cieza se ha referido a que la llamada Ley Celáa, vigente desde mediados de 2019, recomienda "con carácter ordinario un máximo de veintitrés horas semanales lectivas en los centros de Educación Infantil, Primaria y Especial y un máximo de dieciocho horas en los centros que impartan el resto de enseñanzas de régimen general". Sin embargo, también en este caso, solo en cuatro territorios, en Navarra, Euskadi, La Rioja y la Comunitat Valenciana, se aplica la jornada semanal de 23 horas en Primaria y en Infantil, mientras otras tres, Cantabria, Castilla y León y Catalunya, la han recortado a 23.
Sobre la carga lectiva, Monteagudo explica que el seguimiento de la recomendación ha sido mayor en Secundaria y FP, con reducciones a 18 horas de carga lectiva semanal por profesor en algunas comunidades: La Rioja, Navarra, Euskadi, Andalucía, Asturias, Galicia, Canarias y la Comunitat Valenciana y un régimen de 19 en Baleares, Cantabria, Catalunya, Extremadura y Castilla y León. Siendo Madrid, Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha y los dos enclaves africanos los únicos territorios que mantienen las jornadas más amplias en ambos casos.
Esas decisiones han generado "situaciones asimétricas entre los distintos territorios y, en consecuencia, un agravio comparativo en las condiciones de los y las docentes en función de su enclave territorial", ya que "el aumento de la carga lectiva resta, de facto, tiempo para otras tareas docentes como la programación, la preparación de clases, evaluación, formación, corrección, atención al alumnado y familias o innovación", ha concluido el portavoz.