Son datos de la Encuesta de Condiciones de Vida, referidos al año 2020 y recientemente publicados. Elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, la ECV, con una amplísima muestra de más de 15 000 familias, es uno de los estudios más serios que se elaboran en el campo de la sociología de la pobreza en España. Sus resultados, nada alentadores, no han pasado desapercibidos para Podemos-Cieza. Su representante, Piedad Abellán, considera que “son muy duros y ponen sobre la mesa la foto de una desigualdad creciente que aboca a la exclusión a un número cada vez mayor de personas”, mientras que los datos particulares de nuestra región “merecen el calificativo de terribles”.

Para empezar, se constata un crecimiento tanto de la población en situación de pobreza (7%) como de la población en riesgo de padecerla (21%), “de manera que más de uno de cada cuatro españoles es pobre o sufre riesgo grave de pobreza”. La pobreza aumenta en nuestro país en un contexto en que la economía y el empleo crecen, “lo que muestra que se trata de un problema estructural del sistema y no de una coyuntura de crisis”.

Estas cifras, para Podemos-Cieza, “son insoportables”, pero aún más lo son en el análisis por grupos de edad, que pone de relieve que es el colectivo de mayores de 65 años “el más duramente golpeado, donde más crece la pobreza”.

Otro dato llamativo es la enorme correlación entre el nivel de estudios alcanzado por una persona y el riesgo de pobreza. Así, “el riesgo de pobreza de las personas con solo estudios primarios o inferiores triplica el de las personas con estudios superiores”, lo que demuestra el “enorme poder compensador de desigualdades que tiene la educación”. Pero la relación más intensa se da entre la pobreza y la situación personal de actividad o desempleo, comprobándose que “más de la mitad de los parados se encontraban en 2020 en riesgo de pobreza o exclusión social, una situación que afectaría al 15% aproximado de los ocupados y de los jubilados”.

Por otra parte, desde Podemos-Cieza denuncian que “como ciezanos y como murcianos no podemos sino lamentar que nuestra región se sitúe en el furgón de cola en la mayor parte de los indicadores que evalúa esta encuesta”. Así, por ejemplo, Murcia “es la segunda por la cola en cuanto a ingresos medios por persona, con unos escuálidos 9 800 euros anuales, frente a los 12 300 de la media estatal, mientras que la población en riesgo de pobreza alcanza en nuestra región uno de los valores más altos, el 25%, cinco puntos por encima de la media del país”.

En cuanto a los indicadores de pobreza severa, nuestra comunidad está entre las cinco peores en casi todos ellos, destacando, a juicio de Piedad Abellán, “la pobreza habitacional, con un 15,5% de hogares con retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal o con un 45,3% de personas que no podían permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año en 2020; en ambos indicadores, la Región de Murcia ocupa la antepenúltima posición, solo por delante de Andalucía y de Canarias”.

Son “datos oficiales e incontrovertibles, que nos producen al tiempo dolor y vergüenza”, señala Piedad Abellán, “que convierten en urgente e inaplazable la necesidad de tomar medidas de protección social por parte del Gobierno de la comunidad autónoma, en el marco de sus competencias”. Algo que desde Podemos-Cieza, al igual que desde Podemos-Región de Murcia, exigen a unos dirigentes “que no pueden seguir sordos y ciegos ante una realidad terrible que afecta a segmentos tan numerosos de la población”.