Cieza

El mercadillo artesanal, mejor en la Esquina del Convento

En Cieza, el trabajo manual mantiene aún plena vigencia, satisfaciendo las necesidades y los gustos de la gente. El pueblo no ha abandonado a sus trabajadores manuales, a sus creadores modestos y a sus artistas. Son artesanos fieles a sus raíces y apegados a la tierra. Era el caso de Gregorio Ortega Lucas (Cieza, 1933-2019), quien en vida fue nombrado artesano honorífico por la Dirección General de Comercio y Artesanía. De esta manera se pagaba una deuda de gratitud para con este modelo de artesano del esparto. El mercadillo artesanal cumple con la tradicional cita dominical, pero a partir de ahora en su nueva ubicación de la Esquina del Convento y sin la presencia de don Gregorio, como se le recuerda.

El estreno en la Esquina del Convento del mercadillo artesanal, el nuevo impulso de la Concejalía de Artesanía, generó un auténtico interés en la localidad. Las inmediaciones de la Biblioteca Municipal Padre Salmerón, donde se instalaron un total de dieciocho puestos, fueron visitadas en la mañana del domingo por cientos de vecinos, que quisieron apoyar con sus compras la reubicación del popular mercadillo. Y es que se notó la afluencia de un público incondicional -los que acuden mes tras mes pase lo que pase- en busca de algún producto casero, en embutidos, pan natural, quesos, mermeladas, mieles o dulces típicos, o en todo tipo de detalles en madera, tela o esparto para decorar con estilo el hogar.

Siempre con la innovación como objetivo, el Ayuntamiento de Cieza y los artesanos trabajan de la mano en un proyecto que busca mejorar la experiencia de acudir a un mercadillo, gracias al trato familiar y la calidad de los productos. Fiel a su cita dominical con la artesanía, y al igual que en ocasiones anteriores, también estuvieron presentes asociaciones y entidades como Nueva Fundación Los Albares, Junta Local de la AECC o la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli. Entre compra y compra, el tema de conversación ayer en la Esquina del Convento giraba en torno a la llegada del frío. Por lo demás, la mañana transcurrió con el ir y venir de visitantes que aprovecharon la última jornada de la XI Feria Outlet para hacerse con alguna estupenda oferta.

Una oferta muy atractiva y la mejor forma de aportar un granito de arena para que los artesanos puedan seguir con su labor tan necesaria en estos tiempos tan inciertos. Una apertura, no obstante, que tuvo un cierto sabor agridulce por la ausencia de Gregorio Ortega Lucas, (Cieza, 1933-2019), artesano del esparto, que falleció el pasado mes de mayo. "Nos da muchísima pena y le vamos a echar mucho de menos. Él era un referente en este mercadillo y estaba siempre pendiente de todos nosotros. Estoy seguro que nos va a echar una mano, aunque no esté", contaba un artesano. Se fue como vivió, discretamente, al terminar la temporada del mercadillo artesanal, donde se convirtió en una presencia constante.

Ortega era la principal referencia en este campo para artesanos de varias generaciones. Fruto de su larga experiencia son el nombramiento de artesano honorífico por la Dirección General de Comercio y Artesanía, gracias a su buen hacer, profesionalidad y recuperación de oficios manuales. También obtuvo el Premio Honorífico a la Artesanía otorgado por Ruralmur en 2015. El sector de la artesanía regional recibió el reconocimiento con enorme satisfacción. Dignificó la artesanía porque la amaba más que a nada en el mundo. Atrincherado detrás de su puesto repleto de cestos, capazos y morrales de esparto, repartía saludos y palabras amables a sus vecinos. Todos sus compañeros de mercadillo siempre recordarán lo esencial de su exquisita personalidad.

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