Hay imágenes inolvidables de grandes lectores. La foto de Borges, que intenta vencer la ceguera pegándose casi el libro a la cara, o la de James Joyce que, con un ojo tapado por un parche, lee con una lupa. La lectura como refugio individual no tiene edad. Es el acto de leer como escena habitual que acompaña la vida de una persona. Ejemplo de ello es María Pascuala González Vázquez (Cieza, 1925) cuya afición a la lectura le ha acompañado toda su vida. Así que no es de extrañar que, este 2019, esta ávida lectora sea la persona homenajeada con motivo del Día Internacional de las Bibliotecas.

El fomento y la motivación a la lectura tiene rostro de mujer: su nombre es María Pascuala González, tiene 94 años y es la decana de los usuarios de la Biblioteca Municipal Padre Salmerón. Ella es la mejor carta de presentación de una biblioteca pública, una institución democrática para la enseñanza, la cultura y la información cuya función social se reivindica cada 24 de octubre con ocasión del Día Internacional de las Bibliotecas.

González lleva tres años unida a la biblioteca por un estrecho vínculo. La lectura le impulsa a vivir cada momento. Se desplaza quincenalmente a este edificio de la Esquina del Convento, donde habla y ríe con el personal que la atiende, rodeándola de cariño. El estilo de vida de esta lectora ávida y el hecho de estar tan activa podrían ser la razón de su longevidad. Se trata del lado brillante de la vida de una anciana que rezuma vitalidad por los cuatro costados.

El acto comenzó con el visionado de un montaje de imágenes y palabras elaborado por Remedios Sancho, hiladas en una conmovedora semblanza sobre la homenajeada guionizada por Pascual Gómez y locutada por Antonio Gómez. Al término del mismo, la propia directora Sancho mantuvo una conversación con ella frente a un público entusiasmado con una persona que asegura seguir leyendo para distraerse, pero, sobre todo, porque "me siento feliz".

La concejala delgada de Bibliotecas y Archivos, María Ramos, obsequió a la protagonista del acto con un ramo de flores. También aprovechó la ocasión para resaltar la necesidad de continuar con la dinamización de la Biblioteca Municipal Padre Salmerón, a través de acciones encaminadas tanto a su promoción como a la difusión de su utilidad, suscitando el interés de la población por este servicio público.

Entre los regalos recibidos en esta jornada tan especial, y entre los que el mejor fue el cariño de su familia, también presentes de la biblioteca que obsequió a María Pascuala con una placa. Al acto se sumaron los componentes del cuarteto de saxofones del Conservatorio de Música Maestro Gómez Villa, con quienes también compartió los momentos más especiales de una larga vida que ha tenido a su hijo Pascual Marín, profesor de saxofón, como testigo.