El pasado viernes, el Consejo de Ministras y Ministros, aprobaron la eliminación del impuesto al sol, establecido por el Partido Popular. Así como la reducción del IVA en los productos de higiene femenina del 21% al 4%. Es decir, con esta reducción, se califican estos productos como "productos de primera necesidad" y no artículos generales, de consumo optativo, como estaban calificados antes.

España se encontraba sometida a una política fiscal seis puntos por debajo de la media europea. Además, la carga fiscal se aplicaba a la clase media y trabajadora, no sujetándose al cargo de impuestos en función de ingresos. Es decir, que pagara más quien tuviera más dinero.

La situación explicada en el párrafo anterior ha llevado a España a no invertir lo que se debiera en políticas públicas como la dependencia, sanidad o educación. Si el Gobierno no contaba con un presupuesto adecuado al gasto que tenía, los servicios públicos se mermaban y, con ello, han venido afectando a las clase media y trabajadora que era quien pagaba más.

El nuevo Consejo de Ministros y Ministras ha empezado a trabajar en una redistribución justa de los impuestos. "Que las mujeres utilicen compresas, salvaslips u otros productos de higiene femenina, no lo hacen como una opción, si no con motivo de convivir con un factor biológico. Por ello, no tiene sentido que se pague como artículo general, un bien de primera necesidad para la mitad de la población" afirman fuentes socialistas.

Por otro lado, España es uno de los países con más horas de sol al año. No tiene sentido poner un impuesto que penalice la generación de energía limpia que, no contamina y nos hace autosuficientes. Las mismas fuentes afirman que "Cieza se va a ver beneficiada con la eliminación de este impuesto y la facilidad que se tiene para dejar de producir energía que contamine, así como producir la energía que consumimos".

Además, hacer una política fiscal más justa es conseguir que se pague en función de la utilidad social del producto o servicio. Los ciezanos y las ciezanas, van a ver reducidos sus impuestos en productos de uso diario, afirman los socialistas.