El pasado miércoles 14 de febrero veíamos en el Congreso de los Diputados como el Partido Popular y su socio de gobierno Ciudadanos siguen votando juntos contra la ciudadanía de nuestro país. Los dos partidos bloquearon la revalorización de las pensiones con el IPC.

La propuesta que hacíamos los socialistas servía para igualar las pensiones a los gastos rutinarios de la vida. Estos últimos años hemos visto como el Partido Popular subía 1 euro a cada pensión a la misma vez que se subían los precios de la comida, la luz, el agua… Rajoy se gastaba más dinero en mandar las cartas anunciando la subida de un euro que en lo que subía a todos los pensionistas.

Los socialistas conocemos la situación por la que han atravesado todas las familias durante la crisis. Manteniendo, en muchos casos, a hijos y nietos que se habían quedado sin trabajo. Por ello, es de justicia que las pensiones se suban conforme suben los precios. No sirve de nada que se anuncien subidas en cartas que luego no se reflejan en nuestros bolsillos.

Hemos de ser conscientes que el Pacto de Toledo y la Seguridad Social necesitan reformas para seguir manteniéndose, somos tan conscientes que tenemos propuestas encima de la mesa. Necesitamos mejorar las cotizaciones que son las que mantienen las pensiones, añadiendo además un impuesto a los bancos que complementen las cotizaciones de la seguridad social.

Aunque la derecha de este país no lo entienda, el Partido Socialista seguirá trabajando en todas las instituciones. Es tan lógico como que, si se rescatan bancos y autopistas, no se puede hundir a las personas. Tenemos la obligación de acordar un pacto intergeneracional que iguale y garantice un futuro a los jóvenes y un presente a los mayores.