Hace algún tiempo se realizaron unos trabajos de reforestación en el monte público de La Atalaya, concretamente en el entorno de los atajos del sendero del zig-zag. Según relata Illueca, "se trata de una actividad de recuperación ambiental que ha sido solicitada por el Ayuntamiento de Cieza, entendemos que por parte de la concejalía de medio ambiente, y financiada por la Comunidad Autónoma y llevada a cabo por la Dirección General de Medio Ambiente, aunque desconocemos, qué empresa ha sido la adjudicataria del contrato o, en otro caso, con qué medios se han desarrollado los trabajos de repoblación forestal".
En cualquier caso, "la repoblación forestal en la zona es necesaria y, por otra parte, los trabajos llevados a efecto han sido bien realizados, por lo que, hasta aquí, sería una iniciativa digna de alabanza y que entronca claramente con el tipo de políticas ambientales que desde nuestra formación venimos demandando".
Sin embargo, transcurrido ya cierto tiempo desde la repoblación, "el aspecto que la misma ofrece y que puede ser comprobado por cualquier visitante de la zona no puede ser más desolador". En palabras de este concejal, "una buena parte de los plantones colocados en el monte se están secando por falta evidente de agua, los protectores aparecen volcados y ruedan monte abajo, y es de temer, visto lo visto, que la reforestación sea un fracaso, lo que supondría no sólo un desastre ambiental sino también un derroche evidente del dinero público que, una vez más, se habrá tirado a la basura".
En este caso, "parece evidente que ni el contrato ni el proyecto de reforestación han contemplado la necesidad de mantenimiento de la repoblación, lo que resulta muy difícil de entender, ya que las tareas de repoblación contemplan siempre cuatro aspectos esenciales: la preparación del terreno, la plantación propiamente dicha, la protección del arbolito frente a los herbívoros y las imprescindibles labores demantenimiento, como riegos, binas, escardas, aporcados, etc.". Una posible explicación, "que ha sonado extraoficialmente", según Illueca, sería que, "por tratarse de vegetación autóctona, se ha entendido que una vez plantada debería sobrevivir por sus propios medios, lo que haría innecesario un seguimiento o mantenimiento de la repoblación; pero cualquier persona con algún conocimiento, incluso elemental, en la materia sabe que esto no es así, y por ello resulta muy difícil de entender como no sea desde la más absoluta incapacidad, desidia o desinterés por parte de las administraciones responsables".
Por todo ello, Illueca formulará una pregunta en el próximo Pleno ordinario de mayo, en la que pedirá información, "entre otros aspectos, sobre la fecha exacta en que se llevaron a efecto los trabajos y la empresa adjudicataria, la participación del Ayuntamiento de Cieza en el proyecto y las posibles razones explicativas de la falta de vigilancia y mantenimiento de la repoblación forestal realizada, y también se pedirá la información y evaluación que se disponga sobre el estado actual de la misma". Además, en relación con todas estas preguntas, "también exigiremos a la Administración local que, en el ejercicio de sus competencias sobre la gestión del monte público y medio ambiente, adopte medidas concretas para salvar la repoblación y evitar la penosa sensación de desidia y derroche que ahora mismo sienten todos los ciudadanos que pasean por la zona".