La subida de las tarifas por el suministro del agua potable en Cieza, recientemente aprobada por el Pleno del Ayuntamiento con el voto en contra de toda la oposición, han situado el precio de este servicio en el centro de la polémica política y del debate ciudadano en nuestra localidad. Al hilo de dicho debate, los concejales de IU-Verdes han querido explicar públicamente el porqué de su rechazo a la subida aprobada y sus posiciones y propuestas en relación con la gestión de este servicio esencial.
Así, por medio de su concejal José Eduardo Illueca, esta formación ha explicado que "aunque la subida propuesta no es demasiado grande respecto a la tarifa que se venía pagando, es la gota que colma el vaso: ya que las subidas vienen siendo continuas en los últimos años, tanto las aplicadas sobre la tarifa de consumo como sobre la tarifa fija; esta última se ha incrementado casi en un 100 por 100 en los cuatro últimos ejercicios".
Sobre todo, los ecosocialistas critican que "en un contexto de caída de consumo, las subidas inciden sobre todo en la cuota fija o por contador, es decir, el mínimo que pagamos todos aunque no lleguemos a abrir el grifo del agua; desde el punto de vista de la empresa, se justifica por la caída de ingresos al descender el consumo de agua, pero no cabe duda que es una subida antisocial, porque no discrimina por la capacidad económica, y profundamente antiecológica, en la medida en que no incentiva en lo más mínimo el ahorro de agua por la ciudadanía y la industria".
La empresa argumenta que a pesar de las subidas la tarifa es deficitaria, es decir, no cubre los costes del servicio, y así lo afirmó también el concejal Tamayo ante el Pleno. En IU-Verdes, sin embargo, discrepan de esta afirmación, "porque la estructura de costes que refleja el estudio presentado al Pleno es profundamente irracional y está orientada al lucro por parte de los dos socios, el Ayuntamiento y su socio tecnológico, Aquagest". Así, Illueca explica que "el socio tecnológico le factura a la empresa, en concepto de asesoramiento técnico, el 5 por 100 de todos los ingresos anuales; y así a lo largo de todos los años que dure la concesión; es una cantidad altísima y que no parece que se justifique, y que se repercute en la tarifa a los usuarios; pero es que el Ayuntamiento le cobra un cánon anual que es aún mayor, y que se establece hoy en unos 240.000 euros; además, también se repercute el beneficio previsto para la misma Aguas de Cieza, que puede llegar hasta el 10 por 100 del coste total previsto".
No se trata, en opinión de Illueca, de verdaderos costes del servicio, "sino de cantidades con las que se benefician tanto el Ayuntamiento como su socio tecnológico y cuya suma es tan alta que supera a todo el gasto que supone el personal de Aguas de Cieza asignado al suministro de agua: de este modo, por mucho que se suba es imposible que la tarifa no sea deficitaria".
Por si fuera poco, "el fondo social que se ha establecido para cubrir impagos por penuria económica, de 50.000 euros, no se detrae del cánon municipal, ni del beneficio, ni del 5 por 100 que tiene garantizado el socio teconológico, sino que se repercute de nuevo sobre la tarifa de los usuarios, incrementándola".
Es una situación que viene de lejos, "porque el servicio y sus tarifas llevan muchos años funcionando de este modo; pero como ha pasado con tantas otras cosas, la crisis ha venido a evidenciar contradicciones e injusticias que ya existían antes pero que permanecían ocultas". Y no es fácil de arreglar, "porque las concesiones están otorgadas por décadas y los contratos firmados con estas condiciones". Sin embargo, los ecosocialistas de Cieza tienen claro que, de cara al futuro, "es irrenunciable reconsiderar las bases sobre las que se calcula el precio del agua en Cieza, ya que se trata de un bien esencial y básico, cuyo suministro no debe servir para enriquecer ni al Ayuntamiento ni a personas o empresas particulares".