Murcia, 11 feb (EFE).- Cuatro jóvenes vecinos de Cieza juzgados hoy en la Audiencia Provincial de Murcia por secuestrar y causar lesiones a un menor, al que consideraban autor del robo de aparatos electrónicos propiedad de uno de ellos, se han conformado con la pena de un año y medio de prisión para cada uno por un delito de detención ilegal, han informado a Efe fuentes judiciales.

Asimismo se han conformado con un mes de multa con una cuota diaria de tres euros por una falta de lesiones y con la obligación de indemnizar a la víctima y a su padre con un total de 1.700 euros por los daños morales y las heridas, y por los desperfectos que produjeron en su vivienda cuando acudieron a la misma para exigirle la devolución de los objetos que consideraban había sustraído.

Los cuatro acusados han reconocido los hechos y se han conformado con las penas después de que el fiscal, que inicialmente pedía cinco años para cada uno por la detención ilegal y dos meses por la falta rebajara su solicitud hasta un año y seis meses y un mes, respectivamente.

Para hacer esta rebaja, el Ministerio Público ha considerado como atenuantes que los acusados han reparado el daño que produjeron y que la causa estuvo paralizada durante casi dos años por motivos no imputables a ellos.

El tribunal de la Audiencia Provincial de Murcia ha acordado dejar en suspenso el cumplimiento de la pena de prisión a condición de que durante tres años no vuelvan a cometer delito alguno.

La presidencia del tribunal les ha advertido que si no atienden esta obligación "ingresarán en la cárcel para cumplir la pena que les ha sido impuesta".

Al mostrar su conformidad con los hechos relatados por el fiscal, los acusados ha reconocido que el 27 de agosto de 2004 se presentaron en el domicilio del menor, en Cieza, "con el fin de reclamarle la devolución de los objetos, en la creencia de que los había sustraído a uno de ellos".

Realizaron un registro en la vivienda, y al no encontrarlos golpearon al chico, "decidiendo a continuación llevárselo por la fuerza de la casa con el fin de obligarle a que los devolviese".

Tras retenerlo durante varias horas contra su voluntad, los imputados le dejaron marchar, dirigiéndose entonces el menor a su domicilio. EFE