El auditorio municipal de Ceutí programó una demostración de experimentos espectaculares relacionados con las bajas temperaturas y los estados gélidos provocados por reacciones químicas controladas, que se mostraron al público el domingo dos de enero.
La licuefacción del aire, con una temperatura cercana a los –200°C, fue uno de los experimentos del programa, en el que se mostró la destilación fraccionada del oxígeno y el nitrógeno y el contacto de este último en estado líquido con diversos objetos.
Con el llamado "Motor de Herón", los experimentos giraron en torno a la expansión súbita de los gases y su aplicación al motor de explosión; y con el proceso de "Fragilización de metales" se mostró cómo estos elementos rígidos cambian su estructura al refrigerarlos debido a un aumento en la condensación en su superficie, hasta el punto de ser reducidos literalmente a añicos con un leve golpe.
También se realizaron ensayos con cuerpos orgánicos al ponerlos en contacto con el nitrógeno líquido, sometiendo a su acción a flores y pelotas de caucho para observar sus consecuencias.
Durante la sesión, se realizaron otros dos curiosos ejemplos de los diferentes usos del nitrógeno líquido, como la fabricación de bombillas y helados, además de imitarse la niebla como consecuencia de la absorción de calor del vapor de agua hasta alcanzar el equilibrio térmico con el recipiente que lo contiene.