Labor de equipo.La transformación de los estudios universitarios en  Cartagena ha sido obra de “cientos de personas del personal docente,  investigador, de administración y servicios que han sabido aprovechar  los medios a su disposición y superar las dificultades para impulsar  la docencia de calidad, la investigación de nivel y la transferencia  útil a las empresas”, según ha destacado hoy Antonio Viedma Robles  durante la lección magistral con la que la UPCT ha rememorado el  veinte aniversario de su fundación durante el acto académico de Santo  Tomás de Aquino.

El catedrático de Mecánica de fluidos e ingeniería térmica, que fue  vicepresidente y vicerrector de la UPCT durante sus primeros años, ha  querido rendir homenaje a sus compañeros “por la universidad que hemos  construido entre todos en estos veinte años y que seguro seguiremos  mejorando”.

Viedma ha recordado “cifras que claman al cielo” y evidencian el  “abandono” del campus de Cartagena, antecedente de la UPCT.

Contaba  con el 15% del alumnado de la Universidad de Murcia y con el 25% de  sus titulaciones en el curso 94/95, pero sólo recibió el 3,7% de las  inversiones en el cuatrienio 1991-1994.

“Además de la construcción de más aulas o laboratorios, era necesario  transformar los propios estudios.

La investigación y la transferencia  tecnológica eran todavía muy escasas en el campus.

Salvo contadas  excepciones, la actividad del profesorado era mayoritariamente  docente.

Había que incorporar más profesores doctores”, ha rememorado  durante la ‘lectio’.

La lección magistral ha servido también para mostrar a los más jóvenes  y refrescar a los veteranos el debate fundacional sobre la esencia de  la UPCT.

¿Una universidad generalista o especializada y complementaria  con la de Murcia? ¿Con un campus en el exterior de la ciudad o  integrado en el casco histórico, rehabilitando edificios militares?  Viedma ha remarcado que la opción elegida conlleva “un problema de  financiación estructural, derivado del tamaño de la Universidad, la  naturaleza de sus estudios y el caro mantenimiento del patrimonio  inmobiliario”.