El amor ya no es cosa de dos, sino de cuatro o al menos esta es la nueva fórmula que propone la obra 'Dos más dos' que viene este sábado 16 de diciembre al Nuevo Teatro Circo. Los actores Daniel Guzmán, Miren Ibarguren, María Castro y Alex Barahona reflexionan en el escenario cartagenero sobre el intercambio de parejas. La obra a las 21:30 horas está programada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Cartagena.
Esta comedia teatral nace tras haber arrasado en Argentina la película llegando a ser la más vista en 2012, su año de estreno. David Serrano y Maite Pérez Astorga cogieron entonces las riendas de su dirección y ofrecen una fiel visión pero «con más humor español». Además los actores aportan su sello personal con improvisaciones que les permiten estar «menos encorsetados». «Cada día de función pasan cosas nuevas sobre el escenario y eso hace que cada representación sea diferente, eso sí, siempre con risas aseguradas», garantizaba Daniel Guzmán en una reciente entrevista.
Su personaje es el que tiene más prejuicios a la hora de explorar en el amor y en el sexo. Junto a Ibaguren dan vida a Adrián y Julieta, una pareja felizmente casada desde hace 17 años y con un hijo preadolescente. Pero la rutina ha roto la pasión entre ellos y Julieta está abierta a cualquier cosa para solucionarlo. El sexo, el deseo, la pasión y el humor son los pilares sobre los que se sustenta la representación,
María Castro forma junto a Alex Barahona la pareja de Tomás y Silvia. Modernos, liberales y sin matrimonio ni hijos practican el intercambio de parejas. Proponerles a sus amigos que se unan a esta práctica desestabilizará por completo el matrimonio y su amistad.
Lo socialmente aceptado frente a los deseos ocultos desatará preguntas y cuestiones como, ¿es posible mantener viva la pasión en un larga relación? ¿es suficiente el amor para que se mantenga unida una pareja? ¿Hay solo una manera de entender la fidelidad? ¿Dónde están los límites? Cada uno de los actores representa cuatro opiniones diferentes con respecto al tema, por eso el público más tradicional se identifica con unos y los más liberales con otros, aunque el final inesperado hace cambiar de opinión a más de uno.
“Las consecuencias que puede tener este cruce amoroso explotan tras representar decenas de escenas cotidianas y habituales con las que más de uno se sentirá identificado aunque no lo reconozca», alegó Guzmán en la misma entrevista.