Manos Unidas de Cartagena celebró el domingo la novena edición de su paella solidaria, a la que asistieron alrededor de mil personas, entre ellas, el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón.
La recaudación de la paella solidaria de este año irá destinada a la financiación de un proyecto en Sierra Leona para combatir el ébola y problemas derivados de la minería. La delegada de Manos Unidas en Cartagena, Mercedes Sánchez, explicó el objetivo de esta comida benéfica: “Aparte de que sufren enfermedades derivadas de la minería –algo de lo que sabemos mucho en la comarca de Cartagena–, en Sierra Leona padecen el problema del ébola, que sigue haciendo estragos y del que aquí hemos dejado de hablar. Por eso, nuestro propósito es ayudar a una comunidad local, gracias a la caridad de los cartageneros”.
Los encargados de servir las mesas fueron los voluntarios, un equipo en el que había niños y jóvenes scout, de grupos juveniles parroquiales y de diferentes colegios.
Tras la comida se realizó un sorteo de varios regalos donados por diversas empresas y comercios de Cartagena que, de esta manera, quisieron colaborar con Manos Unidas.