La actual concejala de la oposición, Esperanza Nieto, durante 8 años contratada por el anterior gobierno del PP como coordinadora de personal del ayuntamiento, ha manifestado que la supresión de la unidad de mercadillos de la policía local está causando problemas en el mercadillo de Cabo de Palos.Esta afirmación no responde a la realidad y solo puede deberse a ignorancia o mala fe, o a una mezcla de ambas, sobre todo viniendo de una persona que ha desempeñado las labores antes mencionadas y que se retribuían generosamente.La principal razón por la que calificamos de falacia las acusaciones de la sra. Nieto, radica en que esa brigada especial de la policía local nunca prestó servicios en el mercadillo de Cabo de Palos, puesto que sus funciones se desempeñaban de lunes a viernes, lo que pone claramente de manifiesto su mala intención al intentar confundir a la opinión pública para dañar al actual gobierno municipal, fruto sin duda del afán revanchista por haber perdido el gobierno.En segundo lugar, y no menos importante, es que deja claro la manera a la que estaban acostumbrados a ejercer el poder cuando se encontraban al frente del ayuntamiento, porque pretenden que el gobierno actual decida cómo deben los jefes de servicio ejercer su responsabilidad de mando, práctica que este gobierno no lleva a cabo por respeto a la independencia de la administración y a la profesionalidad de los funcionarios. Este gobierno entiende que los funcionarios son responsables de las tareas que tienen asignadas, confiando en que las ejercen de manera profesional, con rigor y en aras del bien común y el mejor servicio a los ciudadanos.