Las vacaciones de verano suponen diversión, para los más jóvenes, y descanso, para el resto, y con el objeto de conciliar ambas formas de disfrutar de la época estival, la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha puesto en marcha, desde el pasado fin de semana, un dispositivo especial de control y vigilancia, cuya presencia se hará más patente los fines de semana y en las zonas de playa de mayor afluencia de veraneantes, como son La Manga y Cabo de Palos. Los ruidos, el consumo de alcohol en la vía pública y la conducción bajo los efectos del alcohol, son los tres aspectos en los que, los agentes que forman parte de este dispositivo, centrarán sus esfuerzos y, para ello, tal y como ha explicado el coordinador general de Seguridad, Juan Antonio Calabria, a la hora de diseñar el mismo se ha tenido en cuenta la experiencia de otros años para determinar los lugares que los jóvenes suelen escoger para hacer botellón, zonas en las que se incrementará la vigilancia para evitar incidencias y problemas con los vecinos. En este sentido, Calabria ha asegurado que habrá además un control de los establecimientos para evitar la venta de alcohol a menores y la Policía Local será menos permisiva con el tema del ruido, llegando incluso a requisar los aparatos con los que se provoque ese exceso de ruido y las consiguientes molestias, quien no cumpla será sancionado. Además, en colaboración con Protección Civil e Infraestructuras, se trabajará para mantener la limpieza y la seguridad en la zonas donde se reúnen los jóvenes. Por otro lado, los agentes locales se coordinarán también con la Guardia Civil para realizar controles de alcoholemia, principalmente en los accesos y salidas de las zonas de ocio de Cabo de Palos y La Manga, especialmente los fines de semana.