Este jueves toda Cartagena tiene una cita con Robert Redford. Se trata del preestreno de Cuando todo está perdido, film que llegará a los cines el 14 de febrero. Pero ocho ciudades españolas, entre ellas la nuestra, están de suerte, ya que pueden ver esta película antes de su estreno y por una buena causa. Esta tarde, a las 20,30 horas, le toca el turno a nuestra localidad costera.  

La Fundación Ecomar y Universal Pictures organizan este evento, que se llevará a cabo en los cines Neocine Mandarache, con el fin de recaudar fondos para el Programa de Salvamento Marítimo de la Cruz Roja Española. Por eso, a pesar de que las entradas son gratuitas, los asistentes tienen que entregar un donativo. En el Real Club de Regatas de Cartagena se pueden recoger las entradas, al igual que en la sede de la Cruz Roja. 

Este proyecto, que recorre toda la costa española, se ha presentado esta mañana ante los medios y ha contado con la presencia de Theresa Zabell, presidenta de la Fundación Ecomar; Diego Ortega, concejal de Deportes; Alberto Martín, capitán marítimo del Puerto de Cartagena; Miguel Ángel Celdrán, presidente del Real Club de Regatas de Cartagena; Gabriel Ruiz, presidente de Cruz Roja Española de Cartagena; y Luis Felipe Bausá, coronel de Infantería de Marina de Cartagena.  

Todos se han querido sumar a esta iniciativa solidaria que pretende apoyar el Programa Marítimo de la Cruz Roja. Más de 120 intervenciones en esta materia se registraron el pasado año en toda la costa de la Región de Murcia, como por ejemplo la atención a inmigrantes a su llegada o el rescate de personas. Así lo ha explicado el presidente de esta institución en Cartagena. 

La presidenta de Ecomar ha recalcado la importancia de dar a conocer el mundo del mar, desconocido para muchos, en especial, para los más pequeños. Quien vive en Cartagena sabe bien lo que significa, pues somos lo que somos gracias al mar, como aseguraba esta mañana el concejal de Deportes, Diego Ortega. No hay nada más que echarle un vistazo a la historia de la ciudad, que ha estado marcada siempre por su costa. 

Bilbao, Gijón, La Coruña, Santander y Palma de Mallorca ya han podido ver esta película en su preestreno. Tras su paso por Cartagena, este evento solidario y cinematográfico visitará Valencia y Málaga. Se trata de un éxito rotundo, como confesaba la presidenta de Ecomar, ya que las entradas están casi agotadas. Intentaremos hacer todo lo posible para que quien quiera verla tenga sitio para sentarse, añadía. 

Tesón, sacrificio y superación son algunos de los valores que se transmiten en Cuando todo está perdido. También se refleja en la labor de la Cruz Roja y en los miles de voluntarios que trabajan día a día por esta causa. En definitiva, se trata de una historia de luchar por lo que uno quiere y de amor al mar. Un amor muy presente en Cartagena, por lo que es fácil que el público de esta ciudad se enamore del film, afirmaba el concejal. 

Esta acción solidaria ha contado además con el apoyo de la marca de automóviles Infiniti y la firma Avène, que entregará su producto a los espectadores a la salida del cine. Este proyecto también ha recibido el apoyo del Cluster Marítimo Español, la Armada Española y Sasemar.  

LA PELÍCULA  

Cuando todo está perdido es un thriller acerca de la lucha que un hombre libra contra los elementos después de que su velero quede en muy mal estado en alta mar. Durante un viaje en solitario por el Océano Índico, un hombre al que interpreta Robert Redford se despierta y descubre que hay una vía de agua en su velero de 12 metros de eslora que ha chocado contra un contenedor abandonado en alta mar. 

Con el equipo de navegación averiado y sin radio, el hombre no sabe que se dirige hacia una terrible tormenta. A pesar de conseguir tapar la vía de agua, su intuición de viejo marinero y una fuerza inusitada para su edad, casi no sobrevive al encuentro con la tempestad. Únicamente con un sextante y unas cartas náuticas para saber dónde se encuentra, solo le queda esperar que las corrientes le lleven a un pasillo marítimo desde donde podrá hacer señales a otra nave. Pero el sol es implacable, los tiburones merodean y sus víveres bajan de forma alarmante. Por muy capaz que sea, no tarda en enfrentarse a la muerte.