Que sensación más grande el darse cuenta que las cosas malas, no son tan malas y las pequeñas cosas buenas pueden convertirse en grandes alegrías.
Este equipo, mi equipo, nuestro equipo, es muy grande. Inmenso. Superando lo malo, aprovechando lo bueno. Siempre luchando.
Los jugadores del Reale Cartagena se están convirtiendo en un gran equipo. Una pandilla de amigos que juegan al fútbol sala y luchan con un mismo sentimiento.
¡Arriba el Reale Cartagena!, ¡Arriba la afición de La Bombonera!
El Reale Cartagena se enfrentó anoche al Gestesa Guadalajara en el Pabellón Wsell de Guimbarda.
La noche no tuvo desperdicio puesto que se vivieron grandes acontecimientos. En primer lugar, nuestro gran entrenador Don Luis Fonseca Cilleros, recogió el merecidísimo galardón de Mejor Entrenador de la pasada temporada de manos del Presidente de la LNFS Don Javier Lozano.
En segundo lugar, los hombres de Fonseca se desquitaron del chasco que se llevaron ante el Lugo, ya que no nos olvidemos que hasta los mejores toreros tienen malas tardes de faena.
Y en tercer lugar, nuestros chicos: Javi Matía, Molina, Fabio, Fabián, Luis Jara, Cobeta, Celso, Lozano, Andresito, Raúl, Messías y Carlos Abellán (juvenil que vistió la camiseta albiazul anoche y al que se lo agradecemos), hicieron una gran noche porque lucharon hasta la saciedad consiguiendo hacer vibrar, una vez más, a La Bombonera.
El comienzo del encuentro se convirtió en un subidón de adrenalina fulminante. A tan sólo un minuto del comienzo, Lozano encajaba el primero y en el seis, el segundo. A destacar el segundo gol que sin duda, se convertirá en gol de la jornada tras la bolea bajísima que enganchó y con la que fulminó al guardameta visitante.
Ante tal rapidez de reacción, los jugadores del Gestesa Guadalajara se descolocaron dejando actuar con bastante facilidad a los locales.
La segunda parte fue más tranquila. Manteniendo posiciones, ambos equipos entraron en una dinámica de tira y afloja que no llegaba a decantarse por ninguno de los cuadros, aunque sería Messías, en el 30, quien inclinaría la balanza hacia los suyos. 3-0. Destacar la bolea de Messías, digna de ver en repetición y cámara lenta, lástima que no la encajara pero demostró su alta calidad como jugador aún por explotar en la ciudad portuaria.
En el 31 y 39, Pedraza hizo su papel marcando dos tantos para los suyos.
Final emocionantísimo, como es costumbre en el Central, con Javi Matía de portero jugador desde el 3-1 y destacando la amarilla que los árbitros le sacaron a Marcelinho con la elástica de portero-jugador que tras haber tocado el balón con la mano fuera del área hubiera sido merecedora de cartulina roja.
Un diez para Molina que para lo parable y lo imparable.
Sobresaliente para todos los jugadores, a los que ya son brillantes y a los que lo serán. Enhorabuena por ser equipo.
Que grande ese silencio en La Bombonera esperando el grito de su plantilla. Esto no se ve en cualquier pista.
Nos vemos en Castellón el próximo sábado.