Cartagena, 3 abr (EFE).- El tradicional acto de la Onza de Oro, ofrenda económica que realiza el ayuntamiento de Cartagena al hospital de Caridad el Día de la Patrona de la ciudad, se convirtió hoy en un emotivo homenaje al obispo de la diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Plá, que ha sido trasladado a Alcalá de Henares.
Dos veces ovacionaron con aplausos los cartageneros y las numerosas autoridades que se dieron cita en la iglesia de la Caridad al obispo de la diócesis, que aprovechó la homilía de la misa en honor a la Patrona para despedirse de sus fieles en la Región y asegurarles que "los llevaré siempre en mi corazón".
Los Hermanos de la Junta Directiva del Santo y Real hospital de Caridad quisieron, tras finalizar la ceremonia religiosa, mostrar su agradecimiento público al Obispo, al que hicieron entrega de un cuadro con la imagen de la Virgen de la Caridad.
Reig Plá, que atendió en la sacristía a los medios de comunicación, dijo que todavía no conoce el nombre del que será su sucesor y que participará en actos de Semana Santa de la Región, como en la procesión del Santo Entierro la noche del Viernes Santo en la ciudad de Cartagena.
La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, y el resto de la corporación municipal acudieron en cortejo hasta el templo de la patrona para realizar la tradicional ofrenda de la "Onza de Oro", que se realiza desde hace dos siglos y medio.
Pilar Barreiro pidió a la Patrona que ayudase a los más desfavorecidos en tiempos de crisis, y mencionó durante su ofrenda a la Virgen el acto de mañana en el puerto de Cartagena de homenaje a las víctimas del terrorismo.
Así mismo pidió por el éxito de las alianzas que persiguen la paz y la justicia, en referencia al acuerdo de PSOE y PP para gobernar en el País Vasco.
El ayuntamiento de Cartagena entrega cada año durante este acto una ayuda económica para la atención a los necesitados del hospital de Caridad, que este año ha ascendido a 32.000 euros.EFE