La selección española Sub-21 de futbol, bajo la dirección de López Caro, no paso ayer del empate a uno con Noruega, pero logró congregar a más de 15.000 espectadores que abarrotaron el estadio municipal Cartagonova y que dieron ambiente festivo al encuentro amistoso.
La jornada comenzó calentando motores con el entrenamiento por la mañana al que acudieron un millar de chavales deseosos de ver a las estrellas de la selección, el azulgrana Bojan, el valencianista Mata y el sevillista Capel, que hicieron las delicias de los jóvenes aficionados.
Ya por la tarde, el ambiente futbolero se hizo notar desde primera hora en los alrededores del estadio y luego, ya en el interior, con las gradas llenas y Manolo el del bombo animando a la afición.
Aunque la selección española se adelantó con el gol de Mata de penalti, finalmente vino el empate de los noruegos, que dejó el marcador 1-1 en un partido al que le faltó algo de ritmo pero que hizo pasar un buen rato a los aficionados.