La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, a través de la Dirección General de Transportes y Carreteras, instalará en las carreteras de la Región de Murcia un nuevo tipo de farola diseñada para reducir los impactos en los accidentes cuando un vehículo choque contra ellas. Su objetivo es mejorar y garantizar la seguridad vial. El primer tramo con 17 farolas se empezará a ejecutar de forma experimental en las próximas dos semanas en la carretera F-35, en La Aparecida (Cartagena).
Se trata de farolas de fibra de vidrio y polímero reforzado, ajustadas a la normativa de seguridad de la UE referente a la seguridad pasiva de las estructuras soporte del equipamiento de la carretera. Actualmente su uso no es obligatorio, pero ya hay diversos países que han empezado a instalarlas en sus carreteras.
Según destacó la directora general de Transportes y Carreteras, Carmen Sandoval, “el rápido crecimiento que está experimentado el parque automovilístico provoca un gran número de investigaciones destinadas a mejorar la seguridad vial, y una de estas líneas se centra en la iluminación segura de la carretera, teniendo en cuenta que un 25 por ciento de los vehículos circulan de noche”.
Según Sandoval, “estas primeras farolas, que vienen de Finlandia, se instalarán de forma experimental para que desde la Dirección General podamos comprobar su funcionamiento, su eficacia y efectividad, y así estudiar su implantación en otros tramos de la red regional de carreteras”.
Este tipo de farolas combinan la iluminación segura de la vía y la reducción de lesiones en caso de choque aportando mejoras en seguridad y durabilidad, al tiempo que minimiza los costes de mantenimiento, así como los costes de reparaciones de los vehículos.
La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Transportes ha empezado a instalar este tipo de farolas en una apuesta por mejorar la seguridad vial de los usuarios de las vías en la Región. El Real Automóvil Club de España, RACC, presentó un estudio en el que aconseja su instalación dado que se ha demostrado su capacidad para reducir lesiones y fallecimientos provocados en accidentes de tráfico.
Actualmente, la mayoría de las columnas de iluminación están fabricadas en acero galvanizado, material rígido y resistente a la corrosión, pero resulta más peligroso por los daños que provoca cuando un vehículo colisiona y suelen estar protegidos con barreras de seguridad.
Entre las soluciones que estudia la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Transportes para proteger a los ocupantes de los vehículos en colisiones contra farolas se encuentra eliminar los obstáculos innecesarios, trasladarlos lo más lejos posible de los laterales de la vía, modificar su estructura o aislarlos por medio de nuevos elementos de seguridad.
Ventajas
Entre las ventajas que aporta este tipo de farola de fibra de vidrio se encuentra que el daño que recibe el vehículo es menor, tal y como demuestran las pruebas de choque realizadas; su vida media garantizada excede los 60 años; tienen un peso reducido de 105 kilos aproximadamente para el modelo de 12 metros; es totalmente reciclable; ofrece mayor facilidad en su instalación; tras el impacto, la base puede seguir utilizándose siendo el único coste el de reposición de la columna; y no necesita proceso de galvanización.