LABOR VIVA es la imprenta y servicio editorial del Centro Especial de Empleo de Iniciativa Social FEYCSA, en la Región de Murcia, gestionado por Astrapace, Assido y Astrade.

Sahngoon Bahk realizó una visita privada el pasado 29 de septiembre y agradeció el interés por la cultura coreana que LABOR VIVA ha reflejado en varios proyectos de papelería y edición de libros.

El embajador de la República de Corea del Sur, excelentísimo señor Sahngoon Bahk, aprovechó un hueco en su agenda oficial en la Región de Murcia para desplazarse hasta el Polígono La Estrella, en Molina de Segura, donde el centro especial de empleo fabrica artículos personalizados que comercializa como LABOR VIVA, una marca que busca mostrar que, por encima de los productos, lo relevante son las capacidades laborales de las personas con discapacidad que consiguen un empleo con su venta.

FEYCSA, fundada en el año 2000, es una empresa sin ánimo de lucro calificada como centro especial de empleo de iniciativa social por la que ya han pasado más de 300 trabajadores. En la actualidad da trabajo a una media de 70 personas, 90% de ellas con discapacidad, con especial atención a las personas con discapacidad intelectual y trastornos del desarrollo. FEYCSA también imparte cursos de diferentes familias profesionales (jardinería, conserjes, digitalización…) dirigidos a cualificar a personas con discapacidad desempleadas,  contando para ello con las subvenciones del Servicio de Empleo y Formación de la Región de Murcia y el apoyo de su directora general, Marisa López Aragón.

El interés de LABOR VIVA por la cultura coreana se inició gradualmente durante la pandemia, visionando series coreanas, conocidas como k-dramas y encontrando en las mismas aspectos interesantes para desarrollar en los talleres de creatividad que se realizan en el centro especial de empleo.

Fruto de esta inmersión cultural, LABOR VIVA ha editado dos novelas, en español y en inglés, de la escritora Esther Campos; “La Carta Coreana; la emoción invisible” en 2020 y “Los peregrinos de Corea” en 2022. En esta última novela, la trama conecta la ruta jacobea, a la que los coreanos son muy aficionados, con las peregrinaciones a Caravaca de la Cruz, en la Región de Murcia y a través de la fe, con la ruta al Memorial de San Andrés Kim Taegon, primer sacerdote y santo católico coreano, en la isla de Jeju, al sur de la península coreana.

“El Catolicismo en Corea del Sur: Su apasionante pasado y su esperanzador futuro”, de Ester Palma, teóloga y residente en el país asiático desde hace 17 años, es el último libro publicado por LABOR VIVA. “Se trata de una tesina convertida en libro divulgativo, con contenido inédito en castellano, y que cobra una gran relevancia tras la designación de Seúl como próxima sede para la Jornada Mundial de la Juventud en 2027” — explica Elena Díaz — directora general de FEYCSA y responsable de los proyectos editoriales de LABOR VIVA.

El embajador Bahk declaró estar profundamente impresionado por el crecimiento de FEYCSA como una empresa ejemplar mientras daba empleo a muchas personas con discapacidades, cumpliendo con su responsabilidad social y expresó su esperanza de que Labor Viva pueda seguir creciendo y representando a la comunidad en el futuro. Durante la visita, departió largo rato con los trabajadores de FEYCSA, elogiando la gran calidad de los artículos producidos y el trabajo en equipo que realizan, obsequiándoles con sendos paquetes de té ginseng coreano. Por su parte, los trabajadores de LABOR VIVA sorprendieron al embajador con un cuaderno personalizado con un original diseño que fusionaba algunos símbolos de la cultura española y coreana, y que incluía fotografías de momentos especiales que el embajador había compartido en sus redes sociales, como su encuentro con el tenista murciano Carlos Alcaraz.

Además, los trabajadores entregaron al embajador una reproducción de la Basílica de la Vera Cruz, regalo del Ayuntamiento de Caravaca y le animaron a recorrer con ellos alguna etapa de los Caminos a la ciudad santa con motivo del Año Jubilar 2024. También, le regalaron unos paquetes de arroz de Calasparra, con motivo de la festividad coreana del “Chuseok” (Acción de Gracias), que coincidía con la visita, día en que las familias coreanas recuerdan a sus antepasados preparando una comida especial.