El próximo lunes, 4 de noviembre, se procederá al derribo de las edificaciones anexas al centro educativo, espacio en el que se construirá el nuevo edificio de infantil financiado por el Gobierno de la Comunidad Autónoma.
También darán comienzo los trabajos para la reforma del nuevo comedor escolar del centro.
El Ayuntamiento de Blanca comienza el próximo lunes las obras para el derribo de las edificaciones anexas al CEIP Antonio Molina. Tras la toma de datos y al levantamiento topográfico de la parcela donde se sitúa el colegio y las zonas de edificaciones anexas, estas últimas se van a proceder a derribar para iniciar la ampliación del centro educativo, con un presupuesto de ejecución de 48.399,50 euros.
Estos trabajos forman parte de una primera fase que se inició con la inclusión en los presupuestos de la CARM para 2024 de una partida de 282.000 euros para el derribo del edificio y el inicio de la obra. El estudio geotécnico ya está programado.
Posteriormente, en la segunda fase, se procederá a la licitación de la obra completa. El proyecto supondrá una inversión de 2,7 millones de euros y la construcción de seis aulas de Educación Infantil, un comedor y un gimnasio, junto a otras dependencias.
En la actualidad, el colegio cuenta con dos aulas para Infantil y 13 para Primaria, además de seis aulas de menores dimensiones donde se ubican unidades por desdoble de otros grupos.
Comedor CEIP Antonio Molina
Con el fin de dotar al CEIP Antonio Molina González de la infraestructura necesaria para prestar el servicio de comedor a los alumnos, mientras duran las obras de ampliación del centro, se ha contratado la adecuación de espacios interiores, en concreto el espacio del pabellón destinado a antiguos vestuarios con la finalidad de convertirlos en dos áreas que puedan albergar distintos usos, siendo uno de ellos el de comedor. Estos trabajos, que se iniciarán también el próximo lunes supondrán una inversión de más de 22.905,24 euros por parte del Consistorio blanqueño.
El objeto de las obras se centra en la ejecución de los revestimientos de las salas interiores, así como en la reforma de las instalaciones de fontanería e iluminación existentes.
En las salas de mayor tamaño se procederá a eliminar el suelo existente y se colocará un pavimento vinílico apto para el tipo de uso al que se destina. Las paredes se revestirán hasta un metro de altura con azulejo.
En el hall, aseo y almacén se reformará la instalación de fontanería. Por último, se dotará de iluminación led a las estancias y se dispondrán nuevos mecanismos de instalación eléctrica en las salas.