El Pleno aprobó sacar a licitación el contrato para la limpieza de edificios públicos, con los votos del Gobierno PSOE y la abstención de la derecha. Con ello, persisten en su política de mantener en manos privadas contratos como la recogida de basura, la recaudación municipal, el mantenimiento de jardines o los conserjes de las instalaciones deportivas, mientras se eterniza la remunicipalización del Servicio Municipal de aguas.

El Grupo Municipal de IU-Verdes apoyó la aprobación del presupuesto municipal de 2016 en el que recogían, entre otras enmiendas de nuestro Grupo, la realización de una auditoría global de los distintos servicios que presta el Ayuntamiento. De la que sólo se ha realizado del servicio de aguas y la recogida de basura.

El contrato de limpieza de edificios públicos está vencido desde 2018 sin que se haya hecho auditoría alguna y manteniéndolo en prórroga forzosa más de 3 años, mientras se han ido amortizando las plazas públicas de limpiador en la plantilla de trabajadores municipales.

En los pliegos de licitación se incluye la subrogación del personal actual, la adquisición de 2 vehículos, 2 máquinas limpiadoras y un almacén en nuestro municipio. También el aumento de horas en la prestación del servicio. Fundamentalmente por la desaparición de las 4 trabajadoras municipales, nuevos centros y la reducción de centros, suponen unas 7.000 horas más.

En la memoria de costes del servicio, se valora en 83.000 euros anuales los costes de maquinaria, almacén, productos de limpieza y otros gastos inherentes al servicio. Mientras que los gastos directos atribuidos al personal se estiman en 781.000 €, el 10 % de benéfico industrial en 86.000 € y el 21 % de IVA en casi 200.000 €. Por lo que el nuevo contrato de limpieza saldrá a licitación por 1.150.778 €, lo que supone un incremento respecto al actual de casi 400.000 €. Por tanto, en poco más de 5 años, aumenta el coste casi un 40%.

Nos parece decepcionante escuchar al concejal socialista de Obras y Servicios defender a ultranza las bondades del mantenimiento en manos privadas de los trabajos de limpieza de los edificios públicos que dependen del Ayuntamiento, aunque para ello tenga que echar por tierra a los empleados municipales "engordando" los costes de los trabajadores municipales frente a los de la empresa privada.

En su empeño en retorcer los datos afirma que la supervisora cobra 20.000 € anuales, mientras que un funcionario nos costaría 40.000, compara el salario de una limpiadora municipal con más de 20 años de antigüedad con una de la empresa contratista sin antigüedad alguna o entremezcla los costes por las limpiezas extraordinarias en los colegios, asumidas por nuestro Ayuntamiento, que están al margen del contrato al tratase de una situación coyuntural. Para terminar afirmando que si la limpieza se prestase de forma directa por el Ayuntamiento nos costaría 200.000 euros más al año.

Sin embargo se muestra parco en dar explicaciones para justificar el incremento de costes de más del 39 % respecto al contrato en vigor, sobre el que dice que no hay que compararlo, ni es necesario hacer ningún estudio porque es un contrato ajustado.

Por otra parte, respecto a otros asuntos del pleno, desde IU-Verdes apoyamos la iniciativa para impulsar un programa contra el acoso escolar. Finalmente nos negamos a debatir sobre sus bulos con un partido que viene demostrado que su principal objetivo es acabar con la democracia, alimentando la intolerancia y la crispación en la vida política y social de nuestra sociedad.