El alcalde de Alhama, Diego Conesa, y el concejal Felipe García han presentado las charlas que se van a impartir durante los próximos meses a los usuarios de Servicios Sociales, enfocadas a la adquisición de conocimientos y mejora personal.

El primer bloque consiste en conocer los servicios que ofrece el Ayuntamiento en sus distintas áreas, de la mano de los técnicos municipales. Una labor que va a estar apoyada por los distintos concejales de la Corporación municipal.

Este lunes ha tenido lugar la primera clase, impartida por las técnicas de Servicios Sociales. En ella les han explicado a los usuarios el nuevo reglamento, cuáles son sus objetivos, así como los derechos, deberes y obligaciones que tienen con respecto a estos cursos.

El pasado mes de marzo, el Ayuntamiento aprobaba el nuevo reglamento de ayudas de Servicios Sociales dirigidos a familias desfavorecidas, personas en riesgo de exclusión social o en situación de pobreza.

Para acceder a las ayudas tienen que cumplir unos requisitos básicos: estar empadronados, al menos, un año en la localidad y que el total de renta de la unidad familiar -dividido entre el número de personas que la componen- no supere el 45% del salario mínimo interprofesional.

Una vez solicitada la ayuda, la concejalía lleva a cabo un estudio para determinar que los demandantes cumplen los requisitos y pasan a formar parte de las listas para los cursos.

Desde el mes de julio las técnicas de esta área vienen recopilando datos de todos los usuarios que se encuentran inscritos en los talleres. Éstos van a recibir una beca de 100 euros que tiene como finalidad poder cubrir una parte de sus necesidades básicas. Esta ayuda está supeditada a la asistencia a los cursos, estableciendo una corresponsabilidad de derechos y obligaciones.

El alcalde, Diego Conesa, explicaba que "ofrecer 100 euros no es mucho, pero se cambia el concepto, porque damos una doble ayuda: la económica y la recuperación de la autoestima y dignidad para tener mayores posibilidades de encontrar empleo".

En esta primera jornada hay 18 usuarios, un número que se pueden ir incrementando en función de las peticiones. En total van a ser 9 meses de información, formación y conocimientos desenvolverse en el ámbito personal y familiar, con el objetivo final de conseguir un puesto de trabajo.

Los talleres estarán enfocados los últimos meses hacia la búsqueda activa de empleo. Los usuarios que cumplan los requisitos de asistencia periódica entrarán en una bolsa de empleo para que las empresas de la localidad puedan contratarlas, a través de una serie de beneficios fiscales. El objetivo, explica el Alcalde es "recudir la brecha social que existe a consecuencia de la crisis que nos acompaña estos últimos 8 años".