El Ayuntamiento de Alhama, a través de su Concejalía de Sanidad, va a poner en marcha el programa de desinsectación. Este programa se desarrolla todos los años entre los meses de mayo y junio, dependiendo de la climatología; se suele adelantar o atrasar un mes. Este año, debido al clima cálido y a la falta de lluvias, ha hecho que los insectos se adelanten, de manera que la campaña también se ha adelantado al mes de mayo.

La responsable del área, Ana Fernández, ha dado cuenta de esta campaña, a fin de advertir a la población, ya que, una vez que se desinsecta, suelen aparecer por las alcantarillas numerosos insectos.

En esta actuación se tratará toda la red de alcantarillado con el fin de controlar la población de cucaracha. El tipo de cucaracha que prolifera en Alhama es la común (Blattella germánica) y la cucaracha americana (Periplaneta Americana) que es de un tamaño mayor. Esta última, tiene un potencial de reproducción de 3.000 ejemplares por cada hembra presente. El control de estos insectos es importante, ya que además del problema higiénico que suponen, contaminando productos con sus deposiciones, pueden producir infecciones procedentes de sustancias ingeridas en zonas de basura, alcantarillado, etc. que al ser excretadas pueden ser vectores potenciales de infecciones.

También se va a realizar en estos meses un tratamiento de control de los mosquitos en los parques, jardines y piscina municipal.

En las pedanías, como La Costera y el Cañarico, se tratará con un producto larvicida, las zonas donde se encuentre el agua del río estancada. Esa labor, que es preventiva, se realizará en fechas próximas a las fiestas de cada una de ellas.

También, desde la Concejalía de Sanidad, según ha señalado la edil, se realizan otros tratamientos como la desinfección y la desratización, que se llevan de forma periódica.

La desinfección se hace tres veces al año en todos los centros públicos, principalmente en los colegios. Consiste en nebulizar un producto desinfectante que inunda todas las estancias del edificio. Normalmente se hace aprovechando las vacaciones en verano, Navidad y Semana Santa.

Por último, la desratización, que consiste en poner cebos en las alcantarillas o cualquier zona donde puedan proliferar los roedores, se realiza en continuo, es decir, se termina por una parte del pueblo, pedanías y polígono industrial y se vuelve a comenzar. En nuestro municipio tenemos cerca de 2.000 puntos donde se introduce el raticida.

Con el programa que la Concejalía de Sanidad realiza se dan tres pases a lo largo del año, realizando periódicamente un recuento que nos da una idea del número de roedores y lo idóneo del tratamiento.

El control de esta especie es igualmente importante no sólo por las enormes pérdidas económicas que pueden ocasionar: daños sobre el cableado o contaminación de productos almacenados, sino también por la transmisión de enfermedades.