La gestión del aparcamiento subterráneo municipal depende de la Concejalía de Régimen Interior por lo que su responsable, Diego Huertas, ha querido hacer balance de cuál ha sido su evolución desde que fuese el propio Ayuntamiento quien optase por su gestión.
Huertas comenzó recordando cronológicamente la sucesión de hechos, señalando que por falta de pago de la empresa concesionaria de la gestión de parking, fue cortada la luz al servicio, por lo que el propio Ayuntamiento optó por abastecer de corriente eléctrica el parking sin que haya constancia de que el gasto, fuese requerido a la empresa. La empresa despidió a sus trabajadores y, por orden del Ayuntamiento se colocaron dos puertas y llaves automáticas a fin de que el parking pudiese seguir siendo utilizado. Todo esto ocurrió en el transcurso de la anterior legislatura.
También recordó que la empresa concesionaria de la gestión del aparcamiento entró en concurso de acreedores por lo que el Ayuntamiento optó por quedarse con el servicio a fin de proteger a los usuarios y para intentar hacerlo viable y, así, sacarlo nuevamente a concurso.
Gestionado por el Ayuntamiento, se tomaron varias medidas encaminadas a hacerlo viable, como dejar la primera planta, hasta ese momento de servicio casi exclusivo municipal, al servicio del usuario. Se contrataron a tres personas con prestación social para atenderlo y se limpió, repintó y controló la seguridad.
Desde ese momento, la Concejalía de Régimen Interior presta una especial atención a la trayectoria diaria del parking controlando su evolución que, desde el inicio de esta nueva etapa, ha ido mejorando poco a poco hasta la actualidad que, según el edil, cuenta con un déficit mínimo de entre 400 y 500 euros mensuales.
Precisamente, en busca de una mejora continua, el área mencionada ha elaborado una encuesta entre los usuarios en los que se valoran todos los aspectos del servicio.
Con la encuesta en la mano, Diego Huertas destacaba la puntuación mayoritariamente positiva de todos los aspectos (limpieza, servicio…, etc).