La Agrupación del PSOE de Alhama de Murcia, a través de la Asamblea, su órgano soberano, quiere manifestar a los vecinos y vecinas de Alhama su postura ante las medidas económicas y sociales expuestas –a medias- por el Presidente Rajoy en el Congreso de los Diputados el pasado 11 de julio, ampliadas –a medias- por varios Ministros tras el Consejo del 13 de Julio, y con los duros detalles publicados en el BOE el 14 de julio a través del Real Decreto-ley 20/2012.
La consideración de todas estas medidas económicas y sociales son de total y absoluto rechazo desde el PARTIDO SOCIALISTA, por injustas, insolidarias e ineficaces.
Injustas e insolidarias porque atentan contra los mismos sectores afectados en medidas anteriores del mismo tipo (trabajadores, especialmente del sector público, parados y personas mayores). E ineficaces porque ya tenemos experiencias de que medidas como la reducción de sueldos, como en este caso con la supresión de la extra de Navidad, supondrá a partir de ya un freno en seco del consumo de 3 millones de personas, una caída con más intensidad aún de la actividad económica, menor recaudación de impuestos y más paro. Instituciones europeas y expertos coinciden en que los recortes de Rajoy sólo van a conducir a España a más recesión y más desempleo y que tampoco van a conseguir rebajar el déficit.
Los recortes, estimados en 65.000 millones de Euros, casualmente coinciden con la cantidad que necesitan los bancos: 62.000 millones de euros. Es un hecho que una parte del sistema bancario no puede pagar lo que debe y que el Estado no puede pagar por ellos. Por eso Rajoy ha pedido el rescate, y con condiciones que pagaremos todos, aunque Rajoy lo negara desde el principio.
Rajoy justificó en el Parlamento los recortes con la frase "No podemos elegir. No tenemos esa libertad". Esto es faltar a la verdad. Porque en cada decisión que toma su Gobierno, está eligiendo cargar el mayor peso de la crisis sobre las capas con menos poder de la población. Porque medidas como las de la reforma laboral o quitar pagas extras a empleados públicos hunden la confianza de toda la clase trabajadora y por tanto del consumo, y la gestión tan catastrófica de la crisis financiera, especialmente de Bankia, hunde la confianza de nuestros fiadores extranjeros. Y es esa falta de confianza, interna y exterior, la que dispara la prima de riesgo. Por tanto, nuestros vecinos y vecinas tienen que saber que la mayor parte del coste en intereses a pagar por el aumento de la prima de riesgo se debe a la falta de confianza en España. Y en Europa y en los mercados la imagen de España es la de su Gobierno y la de su Presidente. Y ellos no se creen la letanía de la "herencia recibida", porque Rajoy fue 8 años ministro, y otros 8 años líder de la oposición y por tanto con los debidos conocimientos de la situación económica española en su conjunto, y más en concreto sobre la situación de las comunidades autónomas, que como las populares Madrid y Valencia engañaron en sus números y en otras, como la nuestra de Murcia, lleva gobernando 17 años su partido y su amigo y compañero Valcárcel.
Por tanto, las medidas tienen una carga ideológica importantísima. Porque Rajoy, como Presidente del Gobierno, tiene la misma libertad para subir el IVA, quitar pagas extras a los funcionarios, cargarse prácticamente la dependencia o bajar prestaciones a los parados que para poner impuestos a las grandes fortunas o perseguir el gran fraude fiscal. Pero no, es mejor ponerles alfombra roja ofreciéndoles una amnistía fiscal tras llevarse sus fortunas a paraísos fiscales.
Hoy, en septiembre, y en diciembre, medidas como subir el IVA a las peluquerías del 8 al 21%, de quitar las extras a los empleados públicos, o reducir la financiación de la dependencia son la antesala de más depresión económica, más economía sumergida, menos consumo, menos ingresos públicos, menos solidaridad y de nuevo vuelta de tuerca, a todo lo público, a la clase trabajadora y autónomos, y ya veremos si también un poco más a los pensionistas no dentro de mucho.
La confianza en un país, lo más importante ahora, en una situación crítica, se sustenta en la imagen y calidad de sus Instituciones y en el espíritu de consenso general y de la clase política en particular, así como el ánimo de repartir justamente responsabilidades y cargas. No la buscan ni parece que la deseen en el PP, ni en Madrid, ni en Murcia ni en Alhama.