Desde UDeRM no podemos menos que calificar de giro de 180º la transformación, que para bien, ha sufrido el rumbo del equipo de gobierno liderado por el nuevo alcalde José Espadas, al que hemos felicitado públicamente y lo seguiremos haciendo siempre que mantenga esta línea. Olvidada queda ya la etapa más funesta de la historia de nuestro consistorio municipal, etapa oscura, dictatorial y donde silenciar el trabajo de los grupos de la oposición era el principal cometido del hoy concejal de urbanismo, quizás para esconder las vergüenzas de un gobierno sentado en la autocomplacencia, en la incompetencia más absoluta y en la inoperancia de quien no sabe lo que lleva entre manos, y va de acá para allá sin responder a programa o directorio alguno, sino simplemente a magnificar su persona.
La diferencia, en estos dos plenos del nuevo alcalde está servida, no se trata de que se aprueben las mociones de los grupos de la oposición, sino en lago tan simple como que se debatan en el pleno, máximo órgano de representación popular, y que lejos de que salgan adelante o no, se traten los temas que se planteen, que se negocien e incluso, como ha sido en este último pleno, que el diálogo tranquilo, sosegado y respetuoso con las diferentes formas de pensar, expresado por las diferencias ideológicas representadas por los cinco grupos municipales, culmine en la aprobación de puntos, aprobación basada en fijar puntos de unión entre las posturas mantenidas por los referidos grupos.
Esto es lo sucedido en los dos plenos, y en concreto con las mociones presentadas por nuestro grupo, siete mociones, aprobadas por el pleno, algunas de ellas secuestradas por el anterior alcalde, ahora concejal de urbanismo, que no se ruboriza, después de decir que no iban a pleno por no considerarlas de interés, a sus cortas luces, ahora vemos con asombro, como dice que ya se está trabajando sobre ellas e incluso llega a atribuírselas como propias. Estamos hartos de oír decir a este concejal que ya se está trabajando, que ya se ha resuelto, que ya está preparado, sabiendo que debajo de esas palabras no hay nada, todo humo, como prueba los dos años y medio de vacío de su gobierno. Pero lo bueno de todo es que esto ya es historia, y podemos ver como la democracia se abre de nuevo paso tras el paréntesis romeral al que se ha visto sometido nuestro ayuntamiento, donde una vez más, y como ya se ha demostrado, sólo importaba lo que el opinase, ni grupo ni partido.
Se aprobó la moción de UDeRM de solicitar la declaración de parque arqueológico al cerro del castillo, presentada en noviembre con el anterior alcalde y olvidada por la ignorancia del desconocimiento, igualmente se aprobó revisar el catálogo etnográfico para dar cobertura al Sagrado Corazón de Jesús de El Berro, evitando futuras disputas que pudieran ocasionarse. Adelante salió nuestra moción de adquirir la Casa de las Solitas para patrimonio municipal e igualmente la moción de UDeRM para ceder terreno en el plan parcial de los secanos para la construcción de dos residencias para personas mayores, una con unidad de Alzheimer en nuestra localidad, que acabe con el déficit social de este servicio ante la restricción de plazas de la actual residencia Virgen del Rosario. Emotiva, sin duda, la aprobación conjunta, a instancias de nuestro grupo, de nombrar el campo de futbol once del guadalentín como Kubala, en reconocimiento la labor de una de la grandes figuras del deporte de nuestra localidad y al esfuerzo de superación y ejemplo que es para todos los alhameños y alhameñas.
En el turno de ruegos y preguntas una vez más se puso al descubierto la incompetencia del concejal de cultura, ante la desastrosa organización del certamen de bandas de música, primero echando la culpa a su compañero de obras y servicios para rematar la faena diciendo que el concejal de cultura no va a donde no le invitan, esta es la imagen de una persona que exige obediencia y superior protagonismo en todos los actos, sin darse cuenta de que está para servir al pueblo y no para que le sirvan, más le vale cuidar estos pequeños detalles y no enfrascarse en otras aventuras como la declaración de interés nacional, pues no hay que construir la casa por el tejado. Al resto de preguntas, más de lo mismo, estamos en ello, sin dar contestación alguna.