El Ayuntamiento de Alhama ha dado un paso definitivo para lograr un urbanismo diferente, basado en la sostenibilidad. Se trata del Plan Especial de Infraestructruras que da continuidad al Plan General de Ordenación (PGMO), aprobado por unanimidad por todos los grupos municipales, y que fue premiado el pasado mes de noviembre por la Consejería de Obras Públicas en la categoría de Gestión Urbanística Municipal para la construcción de urbanizaciones turísticas.
El Plan Especial de Infraestructuras puesto en marcha ordena y dota de las infraestructuras y servicios que puedan necesitar los futuros desarrollos turísticos-residenciales del sur del municipio. Esta actuación se enmarca en la política urbanística emprendida por el Ayuntamiento alhameño, consensuada por todos sus representantes políticos, y que “pretende ser un referente, basándola en exigentes criterios de calidad, excelencia y compatibilidad con el desarrollo del municipio, tanto del punto de vista económico, social y medioambiental”, asegura el alcalde de Alhama Juan Romero.
Este plan prevé una inversión económica total de 130 millones de euros en infraestructuras y redes de servicios para solucionar las conexiones externas de los desarrollos urbanísticos actualmente en tramitación y garantizar su adecuado tratamiento ambiental. “Estas infraestructuras, construidas ya en gran parte, están pagadas por las propias empresas constructoras que cuentan con avales, lo que asegura al Ayuntamiento de Alhama su ejecución”, matiza Romero.
Además, el PEI resuelve las futuras demandas de abastecimiento de agua potable necesarios para atender las futuras necesidades de la población al quedar acreditada la existencia de recursos hídricos suficientes, ya que cuenta con el informe favorable del Organismo de Cuenca. “Este es un elemento sustancial que garantiza, junto con las previsiones anteriores de equipamientos, redes de servicios y de tratamiento ambiental, una implantación global, sostenible y viable en términos sociales, ambientales y económicos”, asevera José Espadas, concejal de Urbanismo.
Otro de los aspectos que recoge es la planificación temporal para la implantación de las infraestructuras y obras, así como los mecanismos necesarios para garantizar su adecuada ejecución, obtención de terrenos, financiación de actuaciones, gestión y contribución de los desarrollos actualmente en tramitación.
El sometimiento al proceso de evaluación ambiental de todos y cada uno de los planes parciales que desarrollen las correspondientes zonas de suelo urbanizable es una de las principales exigencias del PEI. De esta forma se analizará, tanto de forma individual como en conjunto, los efectos que de su implantación pueden tener para el medio ambiente, debiendo introducir todas las medidas correctoras y preventivas necesarias para que, de forma aislada como en conjunto, sea compatible y cause el menor impacto.