A los ocho miembros de esta importante organización criminal se les atribuye la presunta autoría de los delitos de cultivo y elaboración de droga, robo con fuerza, robo de uso de vehículo a motor y de pertenencia a organización criminal

A dos hermanos, supuestos líderes del grupo criminal ahora desmantelado, también se les atribuyen delitos contra los derechos de los trabajadores

Habían instalado invernaderos subterráneos a los que se accedía a través de plataformas elevadoras hidráulicas ocultas, en uno de los cuales se encontraban cinco de los arrestados trabajando

La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación 'Brussin', una investigación que ha culminado con la desarticulación de un grupo criminal en Alguazas que mantenía, en dos fincas dedicadas al cultivo de plantas ornamentales, sendos invernaderos subterráneos destinados al cultivo y secado de marihuana, donde han sido aprehendidas 2.300 plantas de cannabis sativa, 30 kilos de cogollos, 2.000 litros de combustible, productos fitosanitarios robados y los útiles necesarios para llevar a cabo su cultivo indoor.

A cinco de los detenidos se les atribuye la presunta autoría de los delitos de cultivo y elaboración de droga, a un sexto, además, delito de robo de uso de vehículo a motor y de robo con fuerza; y a los dos cabecillas, además, delito contra el derecho de los trabajadores.

La investigación se inició el pasado mes de abril, cuando la Guardia Civil supo del robo de grandes cantidades de productos fitosanitarios de un almacén ubicado en la pedanía murciana de Cobatillas.

Los investigadores conocieron que el robo se cometió con el método del alunizaje, empleando para ello una furgoneta que había sido sustraída de una empresa de alquiler de vehículos.

Las pesquisas practicadas para esclarecer el robo permitieron que la Guardia Civil ubicase este vehículo en los aledaños de unos invernaderos dedicados al cultivo de plantas ornamentales, sitos en un paraje rural de Alguazas.

Ante las sospechas de que los productos fitosanitarios sustraídos tuvieran como destino final esas instalaciones, se iniciaron una serie de dispositivos operativos de vigilancia e investigación.

De esta forma, la Benemérita obtuvo información suficiente para sospechar del posible cultivo de marihuana en la finca. Las parcelas estaban valladas y dotadas de medios activos de vigilancia como cámaras, alarmas y perros adiestrados, todo lo cual fue puesto en conocimiento de la autoridad judicial quien otorgó los mandamientos de entrada y registro.

Plataformas hidráulicas para bajar a los búnkers

Recientemente, la Guardia Civil llevó a cabo el registro de las dos fincas, en una de los cuales los agentes hallaron, oculta detrás de una pared, una plataforma elevadora mediante un sistema hidráulico que permitía bajar a otra estancia subterránea de unos 200 metros cuadrados.

En ese recinto, la Benemérita localizó hasta 30 kilogramos de cogollos de marihuana, en proceso de secado, así como la práctica totalidad de los productos fitosanitarios sustraídos del almacén de Cobatillas, identificados éstos mediante su número de lote y valorados en cerca de 10.000 euros.

A escasos 200 metros de este primer enclave, los agentes accedieron a una nave agrícola donde también se localizó, detrás una pared falsa, un elevador hidráulico que comunicaba la nave con otra estancia inferior de unos 400 metros cuadrados, donde fueron localizadas 2.300 plantas de cannabis sativa.

En esa hermética estancia, que carecía de cualquier acceso al exterior que no fuera el elevador, la Guardia Civil sorprendió a cinco personas que supuestamente se encontraban realizando tareas de cultivo, mantenimiento y manipulación de las plantas.

Supuesta actividad delictiva continuada

En otro almacén superficial, los investigadores hallaron 15 equipos de aire acondicionado nuevos, 1.000 litros de combustible y 2.000 litros de potenciadores del crecimiento vegetal, distribuidos en 130 garrafas. A la vista de los restos de plantas cortadas que fueron localizadas en uno de estos almacenes y de la cantidad de material y productos incautados, la Benemérita les supone una actividad delictiva continuada.

La Guardia Civil también llevó a cabo el registro de los domicilios de los principales sospechosos: dos hermanos vecinos de Alguazas y Ceutí, donde se localizó abundante documentación relacionada con el entramado delictivo.

Según se desprende de la investigación, el grupo criminal ahora desmantelado había dispuesto debajo de invernaderos y plantaciones propias de plantas ornamentales, dos invernaderos subterráneos, a modo de búnker, dotados de los útiles y aparatos necesarios para el cultivo, secado y manipulación de las plantas de marihuana, cuyos únicos accesos estaban ocultos detrás de falsas paredes donde habían instalado elevadores hidráulicos. El coste total de las instalaciones y materiales se estima en más de medio millón de euros.

Al parecer, los supuestos líderes, con falsas promesas de contratos de trabajo, empleaban a ciudadanos extranjeros para realizar las tareas de cultivo, elaboración y manipulado de las plantas, por lo que también se le atribuye la presunta autoría delito contra los derechos de los trabajadores.

La operación 'Brussin' se ha saldado con la desarticulación de una importante organización criminal presuntamente dedicada al cultivo y elaboración de droga, cuyos ocho miembros han sido detenidos como presuntos autores de los delitos de cultivo y elaboración de droga, de robo con fuerza y de hurto de uso de vehículo a motor, atribuyendo además a los supuestos líderes la presunta autoría de delito contra el derecho de los trabajadores y, a todos ellos, el de pertenencia a organización criminal.

Se trata de cuatro hombres y cuatro mujeres, de nacionalidades española, boliviana, colombiana y paraguaya que, junto a las plantas de marihuana, los productos fitosanitarios, las herramientas y los aparatos eléctricos; así como a las diligencias instruidas, han sido puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 7 de Murcia.