El Ayuntamiento de Alcantarilla ha finalizado el proyecto definitivo de rehabilitación de la Fábrica Esteva y lo ha enviado a la Dirección General de Patrimonio Cultural para su supervisión, tras lo cual comenzarán los trámites previos a la licitación de las obras, que está prevista antes de final de año.
El Consistorio invertirá 360.000 euros en la restauración y consolidación de este edificio industrial, también conocido como 'Antigua fábrica de hielo', que está situado en la avenida de Murcia y consta de tres plantas, en una superficie construida de casi 11.000 metros cuadrados.
El alcalde de Alcantarilla, Joaquín Buendía, explicó al respecto que "con esta iniciativa no solo contribuimos a recuperar el patrimonio cultural de Alcantarilla y a mantener viva la historia de nuestra ciudad, sino que mejoramos el estado de conservación del entorno en el que se ubica".
Las obras consisten en afianzar la estructura, restaurar las cubiertas, fachadas y laterales para consolidar el inmueble, así como reparar filtraciones, los revestimientos interiores para asegurar su conservación. Además, el proyecto contempla abrir vanos cegados, instalar un zócalo, una marquesina de protección en el acceso principal y construir una terraza en la cubierta.
El edificio se encuentra actualmente en mal estado de conservación, con tramos de forjado derrumbados y degradación de algunos elementos estructurales, por lo que el Ayuntamiento acomete con esta obra las actuaciones más urgentes que permitirán asegurar su conservación.
El pasado mes de mayo, el Equipo de Gobierno dio el visto bueno a la redacción del proyecto de obras necesario para iniciar esta rehabilitación, junto con otro edificio histórico, la casa modernista que fue residencia familiar del industrial José María Precioso.
Construida en 1905, la Fábrica Esteva fue la primera industria conservera en Alcantarilla y una de las pioneras en la Región de Murcia. Actualmente el edificio de es un bien catalogado por su relevancia cultural que se encuentra en desuso desde que en 1982 cerró sus puertas definitivamente, tras haber funcionado como fábrica de hielo.