Las calles sucias, el mal estado de estas, o la falta de presencia policial son algunos de los problemas que presenta este lugar de unos 43000 habitantes.
El abandono de muchas calles es más que evidente si comparamos el centro del municipio, y observamos que unas zonas son de primera y otras son de segunda. Los alcantarillados parecen estercoleros, siendo un nido de bacterias que proliferan a sus anchas. Vecinos que pagan sus impuestos ven que no son empleados óptimamente.
La entrada al municipio desde Murcia deja mucho que desear, ya que de noche no hay suficiente iluminación y es muy probable tener un accidente.
La Fábrica de Esteva, la primera industria conservera en Alcantarilla y una de las pioneras de la Región de Murcia, se está cayendo a trozos, es parte del legado patrimonial de la conserva en la Región, como ejemplo de la arquitectura industrial en su primera etapa, y ahora después de haberla dejado en el olvido, decide este Ayuntamiento invertir la friolera de 400000 euros.
Por otro lado, la rehabilitación del entorno del Museo Etnológico de la Huerta le va a costar al municipio 52000 euros, pues el resto lo pone la Consejería, a través de la Dirección General de Administración Local.
Asimismo, no queremos olvidarnos de las casetas para los gatos de la calle que, fueron prometidas para todas las colonias controladas y, hoy, solo se han instalado seis porque el Consistorio estima que no hay dinero para este asunto. Por lo visto, parece ser que prefieren tener a los gatos dando tumbos y a los vecinos con sus quejas por ver recipientes de alimento por las esquinas. Todos los gatos tienen derecho a un cobijo por parte de la administración local.
No se puede olvidar el Ayuntamiento de las necesidades de sus calles, parques, vecinos y bienestar animal, pues el dinero debe ser repartido equitativamente, y no puede invertir solamente en aquello que enaltezca su ego.