Murcia, 13 ene (EFE).- Los testigos que han prestado declaración hoy en el juicio iniciado ayer en la Audiencia Provincial de Murcia contra cinco miembros de una familia acusados de matar a un joven y de herir gravemente a su hermano en un bar de Alcantarilla en agosto de 2007, no han determinado quién fue el autor material de las puñaladas.
Esta segunda sesión de la vista oral se ha iniciado con la declaración del herido, Francisco O.S., que recibió varios navajazos en distintas partes del cuerpo, y que ha manifestado a la sala que "no vió la cara de los agresores".
Asimismo, ha asegurado que durante los incidentes, con lanzamiento de vasos y taburetes contra él y contra su hermano Óscar, no escuchó a ninguno de los presuntos agresores decir a los demás que se marchaban "porque habían pinchado a mi hermano".
"Sólo escuché a Óscar, que se quejaba por las heridas que presentaba y que le causaron la muerte", ha añadido.
En esta sesión ha declarado también como testigo M.C.T., una mujer que compartía una mesa del local con los hermanos O.S. y con otras dos, que se ha desdicho de lo que manifestó en su día a la Policía.
A petición del fiscal, se le ha leído el contenido de estas manifestaciones, en las que relataba lo ocurrido en el bar, pero que se negó a firmar porque señaló entonces que estaba amenazada.
Sin embargo, hoy ha comentado que se negó a firmar su declaración "porque no recogía lo que yo había dicho, no porque me hubieran amenazado, ya que no tengo miedo a nadie".
Ha señalado también que lo que contó entonces sobre lo ocurrido en el bar y sobre la participación de algunos de los acusados "era lo que me contaron las otras dos mujeres que estaban en el bar y otro testigo, porque yo había salido en ese momento a la calle y no lo ví".
Esta testigo ha explicado que no presenció el crimen porque había salido a otro bar a comprar tabaco ya que la máquina del "Mustafá" estaba averiada, lo que no coincide con otro testigo que ha declarado a continuación y que ha asegurado que la máquina expendedora sí funcionaba y que él la utilizó.
La vista oral, en la que el fiscal pide un total de 115 años de prisión para los cinco acusados, continuará mañana con la intervención de nuevos testigos. EFE